La catedral de Segovia y la pastelería El Alcázar

Por Bkik19 @bkik19

Conocida como la Dama de las catedrales por su elegancia, su grandiosidad y su belleza, la catedral de Segovia domina todas las panorámicas de la ciudad. Empezó a construirse en 1525, bajo la advocación de La Asunción de María y San Frutos, por iniciativa de Carlos V, tras contemplar la destrucción del antiguo templo románico que se situaba frente al Alcázar, durante la Guerra de las Comunidades.

Durante mi visita a Segovia un domingo soleado observé la multitud de turistas que abarrotaban las calles de la ciudad. Las tiendas se encontraban cerradas y la marea avanzaba por las calles con lentitud y obstruyendo el paso. Mi tonta ilusión fue la de creer que toda esa gente acudía a visitar los monumentos, ya que Segovia es Patrimonio de la Humanidad por su riqueza histórico artística. Al entrar en la catedral, el monumento más afamado me di cuenta de que estaba vacía. Tan sólo tres pequeños grupos de dos o tres personas recorrían sus naves. He de aclarar que el alcázar si era más visitado pero casi todos los turistas iban sólo a pasear, a comer o a tomar algo. Quizá sea porque a la gente le molesta mucho tener que pagar tres euros para entrar en una iglesia cuando normalmente la entrada es gratuita. A mí también me fastidia. Pero en el alcázar también había que pagar. Sea cual sea la razón espero que tomen medidas para que la gente no se pierda esta maravillosa obra del gótico flamígero. Y animo a todo aquel que no haya entrado nunca a que se anime a contemplar también desde dentro su majestuosidad.

Lo primero que llama la atención al iniciar el recorrido es la inmensa altura de las naves. Al mirar hacia arriba da la sensación de que los pilares no tienen fin. Lo segundo es la fuerte luminosidad que llena sus espacios. Ello se debe a que se trata de una de las últimas obras, si no la última, del gótico español y ya se aprecia una fuerte influencia de la iluminación del Renacimiento. Fue el arquitecto Juan Gil de Hontañón quien dirigió las obras, maestro mayor también de la catedral Nueva de Salamanca.

Su planta se compone de tres naves, siendo la central más ancha que las laterales, separadas por grandes pilares compuestos con baquetones. El transepto no sobresale en planta y la cabecera cuenta con girola. A los lados de las naves y alrededor de la girola se disponen veinte capillas, repletas de obras de arte: retablos, relieves y esculturas de artistas como Juan de Juni, Gregorio Fernández o José Benito de Churriguera.

En cuanto a las bóvedas, el crucero se cubre con una cúpula terminada en el siglo XVII por Pedro de Brizuela y las naves, las capillas y la girola con bellas bóvedas flamígeras de terceletes que permiten composiciones floridas y estrelladas. Vamos encontrando diferentes diseños en los distintos espacios, iluminados por el claristorio.

El claustro es de singular belleza. A él se accede por una de las capillas del lado de la Epístola. Construido por Juan Guas en 1472 en la antigua catedral románica de Santa María, se desmontó y trasladó a ésta en 1524. Grandes ventanales apuntados, calados con tracerías de formas acorazonadas, que se conocen en francés como soufflet, proporcionan bellísimas composiciones. Los muros reforzados por contrafuertes, rematan en cresterías caladas.

Las bóvedas de terceletes ofrecen otro diseño florido enmarcado en una estrella en el claustro

La piedra de su fábrica absorbe los rayos del sol y adquiere una tonalidad tostada. La inmensidad de su tamaño no escapa a la vista de nadie. Y su altura es reforzada por los contrafuertes, rematados en pináculos que parecen tocar el cielo.

Justo al lado de la catedral, en la misma Plaza del Ayuntamiento, se encuentra la pastelería  El Alcázar. Sin duda es la mejor pastelería de Segovia, y la más antigua, inventora del famoso ponche segoviano, un dulce elaborado a base de yema de huevo, azúcar y almendra. Llevan haciéndolo desde 1926 y aunque han surgido muchas imitaciones por todas las pastelerías de la zona, no hay ninguna que logre su sabor y delicadeza, ya que la receta es secreta.

Otras especialidades son las tortas de alcázar, las rosquillas segovianas y los borrachos de canela que a mi me encantan. Una manera muy dulce de completar la visita! ;)