La catedral del mar

Publicado el 17 abril 2012 por Xoselois

La catedral del mar

Autor Ildefonso Falcones (1959) Más información: Wikipedia
Libro Editorial: Grijalbo Edición: junio 2009 Páginas: 670 ISBN: 978-84-253-4353-7         Mi impresión
En esta entrada traigo uno de mis IMM (In My Mailbox) más antiguos, ya que lleva empantanado en la librería desde, por lo menos dos años, pero es que nunca encontraba el momento de leerlo, no por tiempo, sino por ganas. Me daba un resquemor que, una vez leido, no tenía sentido. Pero así soy yo, y con todo el mundo diciéndome que lo leyera... Estoy seguro que ya todo el mundo ha leido La catedral del mar, de Ildefonso Falcones, e incluso su continuación, La mano de Fátima, que próximamente leeré, pero me gustaría poner mi grano de arena al respecto de todos los comentarios habidos y por haber sobre esta novela. Primero de todo indicar que me sorprendió gratamente, quizás, porque no esperaba nada de ella, por mucho que la gente me dijera que era un buen libro. Creo que están muy bien hilvanadas las diferentes historias, aunque el personaje sea el mismo, que se presentan en el libro. Sólo le pongo un pero, hay ciertos momentos en los que los hechos me recuerdan a otros libros ya leidos, como por ejemplo cuando Arnau, nuestro personaje, se va a la guerra y Aledis lo sigue hasta la misma batalla. Este pasaje me recordó mucho a uno parecido, pero en otra época, de Mijaíl Shólojov y su Don apacible.   El crudo inicio de la novela es representativo de lo que nos vamos a encontrar, con altibajos en los que moralmente nos podemos ver afectados por las incongruencias de una sociedad en lo que más importa es el tema religioso, en la que la gente, siendo buena, se convierte y pasa a ser un referente de lo peor que puede llevar uno dentro por el simple hecho de la fe que cada uno declare que profesa.  Arnau, bien guiado por su padre, aprende a aguantar los reproches y solventar los problemas que la vida le va presentando. Recuperado por su padre de una muerte segura tras su nacimiento, se educa inicialmente con sus primos, familia adinerada y ciudadana de Barcelona, ciudad libre, pero que debido a una chiquillada propia y a una mentira ajena debe abandonarlos para correr la suerte de su padre: vivir con los criados y aprendices de su tío a la espera de que, con el tiempo, él también pueda ejercer de aprendiz.
Durante esa época previa a su entrada como aprendiz en el taller de su tío, conoce al que será su "hermano" de por vida, niño al que el padre de Arnau prohijará. Juntos, ambos hermanos, recorrerán Barcelona en busca de una madre para Arnau, que encontrarán en la que empieza a vislumbrarse como la futura catedral del mar. A partir de ahí todo son esperanzas y problemas, pero que llevarán a Arnau, ya en su edad madura, hasta el punto más importante de su vida en que con la riqueza, el amor y la paternidad puede ver rematada e inaugurada su catedral, la catedral de su madre.   La cantidad de personajes que aparecen, los amores y odios que surgen entre ellos, las promesas y las infidelidades presentan a Arnau como un héroe, sin serlo, en un mundo hostil. Todo el mundo lo aprecia y lo sigue, todo el mundo destaca sus bondades, todo el mundo; todos menos aquéllos que desde pequeños guardan el rencor o aquéllos que dicen ser nobles por título, que no de corazón, y que se sienten amenazados por el poder económico y social de Arnau. Al mismo tiempo el rey y la iglesia ambicionan su dinero, cada uno a su manera, lo que implica que se encuentre delante de la Inquisición por las insidias de terceras personas. Gracias a sus amistades de su misma religión, la cristiana, como de religiones distintas, judaica y musulmana, Arnau sigue adelante y consigue salvar los escollos que aparecen por el camino.
En definitiva, este libro creo que es un alegato a la amistad y al amor, a la tolerancia con los demás, con sus religiones y con su color de piel, y a la justicia. Me ha gustado y espero que a vosotros también.
Contraportada del libro 
Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia La Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido hasta entonces: Santa María de la Mar. Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donce se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre. El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y a la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, los cuales urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición... La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte a esta obra no solo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal.