Una de las causas de mortalidad (y de selección) más habitual en las poblaciones naturales es la depredación. Los depredadores centran sus ataques en los ejemplares más débiles o enfermos mientras que atacarán en menor medida a los ejemplares más vigorosos y fuertes. Evidentemente los depredadores no buscan el beneficio de sus presas, sino su propio beneficio, ya que cazar a un animal débil requiere un menor gasto energético y presenta un menor riesgo para su integridad que intentar atrapar a un animal en plenitud de fuerzas.
Hace miles de años, el ser humano seguía estos mismos principios y cuando cazaba buscaba aquellas presas más sencillas de capturar, ya que la carne de un ciervo cojo era igual de nutritiva que la de uno sano. Pero actualmente, al menos en nuestra sociedad, la caza y la pesca no buscan llenar la despensa sino que se han convertido en un deporte que lo que pretende es capturar la presa más grande y con unos atributos más desarrollados. En el caso particular de la caza mayor, lo que se busca es un trofeo y no es raro que después de dar caza a un ejemplar con una imponente cornamenta se le corte la cabeza y se deje el cuerpo en el monte para no cargar con él.
Reducción de la longitud de la cornamenta del Carnero de las Rocosas entre 1972 y 2002 (Coltman et al., 2003)
Hay varios estudios que confirman esta "antiselección artificial", como el realizado con el Carnero de las Rocosas (Ovis canadensis) por el grupo de David Coltman, que demostró que debido a la captura de los machos con cornamentas más desarrolladas, el tamaño medio de dichas cornamentas se había reducido drásticamente en tan sólo 30 años. En este caso la caza deportiva actúa directamente sobre la selección sexual, ya que elimina a los mejores reproductores y permite que los machos menos aptos, que habrían sido desplazados por ellos, se reproduzcan en su lugar y pasen sus genes a la siguiente generación.
En otro estudio realizado con ciervos (Cervus elaphus), Hartl y sus colaboradores encontraron que ciertos alelos de los locus Idh-2, Me-1 y Acp-1, estaban significativamente asociados a algunas características corporales y de la cornamenta de los machos que era seleccionadas por los cazadores. Por ejemplo, el alelo Idh-2125 se asociaba con una mayor longitud de las patas de las hembras y un mayor número de puntas en la cuerna de los machos. Resulta evidente por tanto que la eliminación de los machos con mayor número de puntas significará una reducción de la frecuencia de ese alelo en el pool genético de la población, por lo que en las siguientes generaciones será cada vez más raro encontrar machos con un número elevado de puntas.
En el caso de la pesca deportiva ocurre prácticamente lo mismo, ya que aquellos ejemplares más agresivos y territoriales son los que tienen una mayor probabilidad de picar el anzuelo. En un estudio realizado en varios ríos cantábricos por el grupo de Florentino Braña, se confirmó que cuando se comparaban ríos en los que se podía pescar con ríos situados en reservas donde la pesca estaba prohibida, la talla media de las truchas en los ríos donde se pescaba era menor que en los vedados a la pesca (Braña et al, 1992). Además de esto, en un estudio recientemente publicado en la revista PNAS, se demostró que la pesca deportiva de Lubina (Micropterus salmoides) eliminaba de la población aquellos individuos que tenían un mayor potencial reproductivo.
Parece evidente que la pesca y la caza deportiva tal como se realizan en la actualidad conseguirá que los ejemplares de esas especies explotadas sean cada vez más pequeños y peor dotados que sus antepasados. Exactamente lo contrario que lo que sería deseable, incluso para los propios pescadores y cazadores.
Referencias
-Braña F, Nicieza AG & Toledo MM (1992) Effects of angling on population structure of brown trout, Salmo trutta L., in mountain streams of Northern Spain. Hidrobiologia 237: 61-66.
-Coltman DW, O'Donoghe P, Jorgenson JT, Hogg JT, Strobeck T, Festa-Bianchet M (2003) Undesirable evolutionary consequences of trophy hunting. Nature 426: 655-658.
-Hart GB, Lang G, Klein F & Willing R (1991) Relationships between allozymes, heterozygosity and morphological characteristics in red deer (Cervus elaphus), and the influence of selective hunting on allele frequency distributions. Heredity 66: 343-350.
-Sutter DAH, Suski CD, Philipp DP, Klefoth T, Wahl DH, Kersten P, Cooke SJ & Arlinghaus R (2012) Recreational fishing selectively captures individuals with the highest fitness potential. PNAS in press.