“la cerilla y el bidón de nafta” 8-nov-2013

Publicado el 08 noviembre 2013 por Cronicas De Riddick @RIDDICK_DARO

No sabemos que podrá pasar de aquí en más. Solo intuimos que nada bueno sucederá, si no hacen nada YA, para cambiar algo. Para evitar que la cerilla caiga en el bidón de nafta, y después sea demasiado tarde apagar el fuego.
Como un designio del destino, y a medida que nos aproximamos a fin de año, el efecto virtual de un torrente plomizo corriendo por nuestras venas, nos hace percibir la sensación de estar nuevamente surcando por aguas turbulentas que señalan la posibilidad de estar ante un eventual estallido económico-social, distinto al de otras épocas, pero con un efecto que puede ser demoledor, que viene succionando como una gigantesca aspiradora, los pocos logros que este gobierno pudo alcanzar a partir de la recuperación económica de 2003. Desde las equivocas medidas adoptadas y tras su efímero triunfo en el 2011, el oficialismo no hizo más que dilapidar su capital político, y decidió poner al frente del manejo de los destinos del país en materia de política económica, a un verdadero mono con navajas, permitiéndole tomar decisiones con una retórica cavernícola, que terminaron por demostrar el fracaso de esas medidas, provocando un verdadero “holocausto” en todas las variables macro económicas. La inseguridad y la inflación son los principales iconos que identifican a este gobierno desgastado y atrapado dentro de sus perversas mentiras como el eslogan de “la década ganada”

Pero tarde o temprano esos flagelos junto a otros de importancia para la sociedad argentina, terminaran autocorrigiéndose, si antes la administración acéfala de Cristina Wilhelm, no toma medidas que eviten que los argentinos volvamos a pasar por las tristes experiencias del pasado reciente, llámese “Rodrigazo” (1975), “Hiperinflación” (1989) o el ya mítico “2001”, del cual este gobierno tanto se jacto criticando la pésima administración De La Rúa. Nadie puede afirmar a que volvamos a revivir aquellas tristes épocas, pero tampoco ningún economista de prestigio se anima a negar que algo malo pueda ocurrir. Y la verdad es que elementos sobran para estar bastante preocupados acerca del futuro inmediato económico-social que nos espera. 


Desde las equivocas medidas adoptadas y tras su efímero triunfo en el 2011, el oficialismo no hizo más que dilapidar su capital político, y decidió poner al frente del manejo de los destinos del país en materia de política económica, a un verdadero mono con navajas, permitiéndole tomar decisiones con una retórica cavernícola
Entre esos elementos esta la incertidumbre de saber quien o quienes nos gobiernan, a partir del momento que nos enteramos de la operación de la presidente. Se dijo de todo; desde que tuvo un ACV hasta incluso su deceso por causa de un paro cardio respiratorio. La profunda duda del verdadero estado de salud, abrió juego para estas y otras especulaciones periodísticas, tanto del ámbito nacional como el internacional. Pero hasta hoy nada se sabe con real certeza, que está pasando con Cristina Wilhelm. Y esto es lo peor que nos puede suceder. Porque en el mientras tanto, la economía sigue a la deriva, las reservas se están “esfumando” y nadie dentro del equipo económico toma alguna decisión para frenar este desbande. Los hechos de inseguridad aumentan cobrándose más vidas inocentes y las banderas de los Carteles del Narcotráfico Internacional, ya flamean en nuestro territorio: Sepamos que vinieron para quedarse. Y sumado a la voracidad de esos males estamos volviendo a padecer la orfandad del caudillo (siempre sucede en gobiernos populistas como es el peronismo) que ante su ausencia, la vida de los habitantes de un país se paraliza, tan solo porque todos y todo giramos a su alrededor.  

Elementos sobran para estar bastante preocupados acerca del futuro inmediato económico-social que nos espera. Entre ellos esta la incertidumbre de saber quien o quienes nos gobiernan, a partir del momento que nos enteramos de la operación de la presidente.
En las redes sociales vemos como están volviendo a convocar a salir a las calles, a un año de la espectacular marcha del 8N de 2012. Visto a la distancia y con la esperanza de que esas movilizaciones pudieran haber hecho sacudir el polvo de los escritorios, donde jueces y fiscales guardan frondosas causas de corrupción Kirchnerista, pocos días atrás recibimos con espanto y decepción “la aun no entendible notica”, acerca del fallo de la CSJN  sobre la maldita Ley de Medios. Luego de la paliza electoral de la que tanto se habló el 28 de Octubre, a partir de ese momento muchos ciudadanos tenían la esperanza de que su Majestad, La justicia diera comienzo a citaciones, y un largo desfile de funcionarios "K" vinculados con hechos de corrupción, comenzaran a desfilar por Comodoro Py. Es tristísimo enterarse que hasta esta Corte Suprema, el virus K, también la haya infectado. Este era el último bastión de esperanza de los argentinos. Por eso, este próximo 8 de Noviembre, otra vez las calles y plazas del país volverán a ser el punto de encuentro, para gritarle en la cara a todo el gobierno corrupto, incluida la Corte, que a partir del 27-O, nada de lo que fue será igual. Que seguramente pagaran justos por pecadores porque no entendieron nada sobre el reclamo de la gente. Y tampoco nadie podrá negar, en especial los jueces, que en reiteradas ocasiones frente a los Tribunales el pueblo se hizo presente cuando tuvo que apoyarlos. Así luego le pagaron. Ahora nadie volverá a confiar en la justicia, mientras la Justicia no sea digna de confianza. 

"Nadie volverá a confiar en la justicia, mientras la Justicia no sea digna de confianza".
En nuestra nota del 12/11/2012 “Cuando Haya estallado la Ira” planteábamos un escenario que no está lejos del actual. En aquella oportunidad también advertíamos de la llegada de momentos difíciles para el país. Luego el paso de los meses fueron confirmando estos y otros avisos. Paso un año, y todo lo que cambio desde entonces fue para peor. No sabemos que podrá pasar de aquí en más. Solo intuimos que nada bueno sucederá, si no hacen nada YA, para cambiar algo. Para evitar que la cerilla caiga en el bidón de nafta, y después sea demasiado tarde apagar el fuego. Un fuego que de llegar a propagarse, solo puede dejar muchos muertos y tierra arrasada. Tal vez (no lo sabemos a ciencia cierta) la marcha de mañana y las que puedan ir apareciendo ayuden a que este gobierno vaya entendiendo definitivamente, que nada es eterno. Que todo tiene su final y que en la vida todo lo malo se paga. Que esta verdadera “banda de delincuentes” que aun gobiernan sepan que deberán pagar por todo el daño que le ocasionaron al país y que además tendrán que devolver todo lo que se robaron. Porque los vamos a juzgar. No importa el tiempo que nos lleve. Los vamos a juzgar!.