La CEV ciega y sorda pero no muda.

Publicado el 16 julio 2013 por Jmartoranoster

Zonia Linares

En la visita reciente del Nuncio Apostólico, Pietro Parolini, al Vaticano, el Sumo Pontífice, envío un mensaje claro y preciso a la Conferencia Episcopal Venezolana, en la que pedía que la iglesia dejará de inmiscuirse en temas políticos, y que se dedicaran a la misión para los que ellos han sido encomendados, y a mi entender no es otra que la de conciliar, reconciliar, evangelizar, difundir la palabra de dios, abogar, por los pobres y desposeídos, etc. etc., también solicitó a los violentos acercarse a los caminos de la paz, ¿de qué violentos hablaba el Papa?, ¿Quiénes han sido los revoltosos de los últimos meses?, también en su misiva solicitaba a la CEV el no parcializarse por ninguna tendencia política, hasta allí todos entendieron perfecto, atendiendo la solicitud del santo Papa atienden al Ministro Rodríguez Torres, en dicha reunión el gobierno invita a la iglesia católica a sumarse al Plan Patria Segura, y ellos se comprometen a ofrecer sus aportes, por otro lado en una segunda reunión reciben a Capriles Radonski, como representante de la oposición, Capriles plantea sus argumentos y es allí en donde le cae la mosca al caldo, después de la reunión salen los representantes de la Iglesia declarando la preocupación que tienen por el verbo encendido que se continúa manteniendo en el país, sobre todo por personas del gobierno, que el gobierno debe dialogar con la oposición con un dialogo franco y sincero, y hablan de los perseguidos políticos y exiliados, y el cuento de nunca acabar, y ellos vuelven a ofrecerse como mediadores.

Y es bueno recordarle a la CEV, que los presos por los que ellos abogan porque ni siquiera hablan por todos los privados de libertad, sino los que ellos reconocen esos, presos, están cumpliendo condena, por arremeter contra el prójimo por cegar la vida de personas inocentes, que al menos las hijas, madres y esposas de esos señores pueden ir a visitarlos y compartir con ellos, pero los hijos, madres, padres esposas, y esposos que esos señores dejaron huérfanos no tienen la misma fortuna, solo la justicia divina dará fortaleza a las víctimas, pero que la justicia terrenal se encargue de hacer pagar a los victimarios, los fugitivos exiliados escaparon del país por tener cuentas pendientes con la justicia venezolana y eso para nadie es un secreto y no se podrá negar ni ocultar aunque lo repitan los curas todos los domingos en el sermón, y porque no aprovecharon las declaraciones para hacer un pronunciamiento rechazando la violencia de los días 15 y 16 de abril, que segó la vida de 11 personas inocentes, o rechazando la violencia de los últimos 14 años, nosotros los católicos creyentes, continuamos esperando que la iglesia católica venezolana se pronuncie en contra de la violencia emergida de la mano de quien hoy va con un doble discurso hablando de reconocimiento y de diálogo cuando el es el principal autor de la violencia sufrida en el país en todo este tiempo,

Cuando el señor Capriles habla de que el gobierno debe reconocer la otra mitad, se le olvide que tenemos una sola Venezuela y un presidente para todos los venezolanos sin distinción de clase o de ideología que somos un solo pueblo sin línea divisoria, que los servicios de uno, son los servicios de todos, e igualmente cuando el arremete con su violencia afecta a todos, pueblo chavista y opositor somos afectados por sus desmanes y ansias de poder, si en realidad aquí existiera persecución política o presos políticos Capriles con su mesa de la unidad estarían unidos en una misma celda.

Este señor lo que tiene que entender que al único que nunca reconoceremos como presidente de este país es a él, cuando habla de reconocimiento falsea con la palabra porque el continua esperando que los puntos den a su favor, él y unos cuantos de los suyos continúan sin reconocer al presidente legítimamente elegido de este país, aunque en el fondo saben que así es, por lo demás este gobierno reconoce y gobierna para todos, independientemente que muchos estén en contra de su proceso

Mientras la Conferencia Episcopal Venezolana no reconozca las fallas de uno y ambos lados y no reconozca la violencia que han originado estos señores por no lograr llegar a Miraflores, esa mediación de la que habla siempre estará parcializada, es lamentable que el Papa volteara la mirada a nuestro país, y haya dado un mensaje tan claro y ni los mismos representantes de la iglesia se hayan dado cuenta de eso.