En una segunda parte, la acción se traslada a Vietnam, donde los Estados Unidos se encuentran en guerra desde unos años antes. Allí vemos la crudeza de la guerra, que precisamente es para lo cual se les había entrenado con tanto ahínco tiempo atrás. Desgraciadamente, eso no puede evitar que algunos mueran, pero es interesante ver cómo unos reclutas pasan de ser unas personas normales y corrientes a ser bravos soldados en una de las guerras más impopulares y cruentas del pasado siglo XX. Como se demostró finalmente, todo ese entrenamiento no sirvió de nada a la hora de ganar la guerra, ya que tuvieron que retirarse tras varios años de ayuda y largarse con el rabo entre las piernas. Pese a todo, está bien revisar algunas de las películas basadas en este conflicto. Mi favorita, sin duda, es esta.
En cuanto a los actores, podemos encontrarnos con, por ejemplo, Vincent D'Onofrio, al cual hemos podido ver en otras producciones, incluyendo la serie Ley y orden, en la cual dio vida al Det. Robert Goren durante varias temporadas, y el cual tuvo que engordar hasta 30 kilos para dar vida en esta película al recluta Patoso. También tenemos a Matthew Modine en el papel de recluta Bufón, el cual sería enviado al frente como periodista militar. Para finalizar, y como instructor jefe tenemos a R. Lee Emery, el cual fue un auténtico sargento de los Marines, y del cual se cuenta que consiguió el papel después de enviarle un vídeo a Stanley Kubrick en el que se pasaba varios minutos soltando tacos e improperios sin parar, dejando impresionado al director.
Igualmente, esta película puede no ser apta para todos los públicos por la violencia que hay a lo largo, sobre todo verbal en la primera parte, y las escenas de guerra durante la segunda, pero si no se tiene el estómago demasiado flojo, se puede pasar un rato con esta película.