Ayer fui al cine a ver “La chica danesa”. Tenía muchas ganas de verla, desde el año pasado que vi el trailer. La fotografía me encantó y la historia me llamaba mucho la atención, tenía bastantes puntos que me interesaban: ambos pintores, una historia de amor, un escenario precioso…y el tema central: contar la historia del primer transexual que se sometió a la operación de cambio de sexo. Da la casualidad de que hace tiempo conocí varios casos y sé algo del tema, a veces cuando conoces a alguien con un problema, te pones a investigar porque quieres entender mejor a esas personas.
El caso es que la película no me sorprendió ni tiene giros de argumento, al menos para mí, aunque es difícil sorprenderme, por lo que veo últimamente, porque acierto bastante lo que va a suceder, pero creo que está narrada muy bien y aunque hay detalles que yo habría hecho de otra manera creo que la película es muy recomendable, y ya no solo por pasar un rato, sino porque la película tiene mucho transfondo.
La historia transcurre en 1920 pero el trato que recibe Lily bien podría asemejarse al trato que aún se sigue dando a las personas de la comunidad transexual. Les hacen estudios psiquiátricos, les atacan o les tildan de cosas que no son, como travestidos (que además, cada uno que haga lo que quiera) y encima a veces no les comprenden ni familiares ni amigos…desde luego eso sí que es un drama.
Que cada uno sea lo que quiere ser o lo que siente que es, ojalá hubiese más coherencia y educación en el mundo y más entendimiento para no compartir algo pero sí respetarlo.
Si eres una persona sensible, abierta de mente y respetuosa, valoras una película bien hecha y unas actuaciones brillantes, entonces te va a gustar.