La chica de la carta
Emily GunnisBerenice-Almuzara, 2020376 págs.Serie: autoconclusiva
Sinopsis
1956. Cuando Ivy Jenkins se queda embarazada, es enviada a St Margaret, una casa oscura y melancólica para madres solteras. Su bebé es adoptado en contra de su voluntad. Ivy nunca saldrá de allí. En la actualidad, Samantha Harper es una periodista que necesita desesperadamente un descanso. Cuando se topa con una carta del pasado, su contenido la sorprende y conmueve profundamente. La carta es de una joven madre que ruega que la rescaten de St Margaret. Antes de que sea demasiado tarde. Samantha se verá envuelta en una trágica historia para descubrir una serie de inexplicables muertes que rodean a la chica de la carta y a su hijo. Con St Margaret a punto de ser demolido, Sam apenas tiene algunas horas para desentrañar un misterio de sesenta años, antes de que la verdad, que yace inquietantemente cerca de casa, se pierda para siempre.
Opinión
Leí la sinopsis de esta novela y me apasionó. No lo conocía hasta que lo vi y con las buenas calificaciones que tiene en Goodreads no pude dejarlo pasar, La chica de la carta.
La chica de la carta comienza fuerte, descubriendo quién es la chica que escribe esas terribles cartas: Ivy, una chica recluida en una casa para madres solteras. Después conoceremos a Sam quién será la encargada de investigar qué pasó con Ivy y con esa casa de madres solteras llamada St. Margaret. Una historia cruel, muy realista por lo que cuenta, y totalmente sobrecogedora. Los personajes encajan perfectamente y transmiten al lector una tristeza inmensa al descubrir todos los secretos que guardan.
La novela me ha encantado, la trama me ha tenido extasiada y no podía dejar de leer para descubrir qué ocurría: esas muertes inexplicables, esas cartas tan reveladoras y ese misterio que recorre toda la novela. La autora ha sabido conjugar emoción con acción e intriga y lo demuestra con una historia conmovedora, demasiado real y, sobre todo, intensa. Mientras lees, notas ese mudo en la garganta constante imaginando las tremendas historias sufridas por chicas adolescentes que les robaron a sus hijos, y pequeños que han sufrido la violencia, y la desazón por no saber quién son sus padres, y por qué estaban en aquel lugar y como todo eso se queda contigo y te desgarra por dentro a lo largo de los años. Todo esto está perfectamente transmitido con una oscura y fría atmósfera, donde las monjas y la casa-convento se materializan de forma atroz y transmiten una zozobra inmensa, y una realidad demasiada triste. A pesar de la corrección y, supongo también, de una mala traducción me ha encantado, una historia tremenda que me ha calado por los sentimientos que transmite y con un final totalmente inesperado. Sin duda, una gran novela que recomiendo.