Autora: Melissa Grey
Editorial: Puck
Número de páginas: 350
ISBN: 9788496886520
Precio: 14,5 €
Puntuación: 6
Bajo las calles de Nueva York, ocultos a los humanos, viven los Avicen, una antigua raza de seres mágicos. Pero mucho cuidado, porque si te topas con ellos tu vida nunca volverá a ser la misma.
Desde que conoció a Ala, una mágica criatura con plumas por cabello y unos ojos insondables, Eco, de diecisiete años, vive a caballo entre su propio mundo y la antigua raza de los Avicen. Eco, que huyó de casa siendo una niña, ha encontrado en el Nido el único hogar que ha conocido. Pero no todos los Avicen son como Ala, y algunos no ven con buenos ojos la presencia de una chica humana entre ellos… ¿Cómo convencerlos de su lealtad?
La ocasión se presenta cuando encuentra una pista que podría conducirla al mítico pájaro de fuego, un ser infinitamente poderoso que –según la leyenda– es capaz de poner fin al eterno enfrentamiento entre los Avicen y el pueblo de los Drakharin. Eco aún no imagina que todo cuando creía saber sobre el bien y el mal está a punto de cambiar. Ni que el encuentro entre una chica de hoy y un joven Drakharin puede ser… explosivo.
Este libro nos presenta a Eco, una humana de diecisiete años que, huyendo de su desastroso hogar y de sus descuidados padres, se topa con el Ala y termina viviendo con los Avicen, una raza que vive oculta a los ojos de los humanos.
Los Avicen y los Drakharin son dos razas que llevan años en guerra, y según la leyenda, únicamente el pájaro de fuego, una criatura mágica y de existencia dudable, puede poner fin a la guerra entre ambos. Por encargo del Ala, Eco se verá sumergida en una búsqueda a contrarreloj para encontrar el pájaro de fuego y poner fin a la guerra entre ambas razas, pues no es ella la única que anda tras su pista.
Dos razas fantásticas enfrentadas durante siglos y que viven a espaldas de los humanos; una protagonista humana que desde la infancia vive con una de ambas razas y que por unas razones u otras se ve involucrada en dicha guerra y hará todo lo posible por acabar con ella; una historia de amor prohibida entre un chico de una de las razas y una chica perteneciente a la otra, con un final trágico; nuestra protagonista, muchos años después, se encuentra con dicho chico y de alguna una manera tiene una conexión con su amor del pasado... pues sí, que queréis que os diga, no puedo evitar encontrar semejanzas. Hasta la protagonista, Eco, tenía algo que me recordaba irremediablemente a la personalidad de Karou.
Pero dejando esto de lado, la forma de desarrollar la historia cuenta con puntos diferentes. La chica de medianoche es una especie de investigación para encontrar el pájaro de fuego. Eco y sus aliados (un grupo predecible pero variopinto) tendrán que ir siguiendo una serie de pistas y mapas que les llevarán hasta otras pistas nuevas y finalmente hasta el pájaro de fuego. Aunque puede calificarse de "inverstigación/persecución", la verdad es que no hay mucha intriga, porque la forma de relacionar una pista con otra es un poco porque sí, becaouse of yes, porque Eco lo sabe por instinto y punto.
En cuanto a los personajes, pues Eco es una especie de Karou pero con menos personalidad y con una lengua menos afilada, aunque lo intenta. Caious, por su parte, sería una especie de Akiva, porque más no puedo decir de él.
Y puede que hoy esté muy pesada con las comparaciones, pero hay dos personajes que no he podido evitar relacionar con Alec y Magnus de Cazadores de sombras. Tal vez sea muy rebuscado, pero es que su relación se me hacía exactamente igual a la de estos dos.
Además, el final tampoco se puede decir que sea precisamente sorprendente, llega un momento en el que es bastante obvio lo que va a pasar, tanto con lo referente al pájaro de fuego como con la(s) historia(s) de amor, que ya no desde el principio, sino desde la sinopsis, pues se sabe por donde van los tiros, lo que resta bastante intriga a la historia.
En fin, que La chica de medianoche parte de unas buenas premisas y no tiene ningún fallo garrafal, lo que pasa es que desgraciadamente le he encontrado demasiadas similitudes con otros libros que ya había leído, y al final ha resultado ser demasiado predecible como para poder disfrutarlo totalmente.