Paula Hawkins es la autora de esta novela de suspense (thriller) que ya es un best seller a nivel mundial, y hay una película prevista en los próximos tiempos.
Nacida en Zimbabwe (la antigua Rhodesia), reside en Londres desde 1989. Periodista, esta es su primera novela, que ha alcanzado un éxito casi instantáneo.
Hay motivos para ello, porque los amantes del thriller le quitarán horas al sueño para leer un capítulo más. Y otro, y otro. Es un libro que toma al lector de la mano, y no lo suelta hasta el desenlace final.
Yo he podido leer la versión original (de papel) en inglés ("The Girl on the Train", Doubleday, Transworld Publishers, A Random House Group Company, 2015), pero ya está publicada la edición en castellano ("La chica del Tren", Planeta, 2015) así como en catalán ("La Noia del Tren", La Campana Editorial, 2015), y no sé si también en alguna otra lengua autonómica.
Aunque aparece la policía, no es una novela policíaca. Y tampoco hay detectives privados. Pero está Rachel.
Rachel es una pobre chica que viaja todos los días a la ciudad en el tren de cercanías desde un pueblo en los suburbios al norte de Londres. Ida a las ocho de la mañana, para volver pasadas las cinco de la tarde. Y lo sigue haciendo incluso después de quedarse sin empleo, porque no se atreve a contarle la verdad a la amiga que le tiene realquilada una habitación de su casa.
Todos los días el tren se para entre chirridos en una señal que siempre está en rojo. Desde el tren se puede ver una hilera de casas victorianas, con su pequeño jardín trasero, junto a las vías del tren. En una de ellas vivió Rachel antes de caer en una depresión, buscar refugio en la bebida y acabar divorciándose. Unas casas más allá, todos los días Rachel ve a una pareja desconocida, que desayuna en el jardín cuando el tiempo es agradable.
Rachel les toma cariño a la pareja, a los que bautiza como Jason y Jess. Y les inventa una vida plena, llena de felicidad.
Hasta que un día la escena que ve Rachel desde el tren es diferente de lo habitual, y se empiezan a desencadenar los acontecimientos.
Y hasta aquí puedo leer, sin arruinaros la lectura.
La novela está perfectamente estructurada para mantener el interés y el sobresalto del lector. La línea del tiempo abarca buena parte del año 2013, y asistimos a los diversos acontecimientos que se van sucediendo desde el punto de vista de sus protagonistas, con lo que a menudo tenemos varias versiones de los mismos hechos. La visión de Rachel siempre empañada por un poco de neblina provocada por el alcohol.
Hasta que se disipa la niebla y llegamos al desenlace final.
El lector amante del género devorará las más de trescientas páginas sin pausa, buscando sin cesar alguna luz que atraviese la neblina.
Rachel es un personaje que resultará inolvidable. Una chica que, desde su nimiedad y su falta absoluta de autoestima, se siente impelida a involucrarse y a intervenir, a menudo muy torpemente. Las circunstancias le obligan a mentir, y a inventar mentiras más grandes para esconder las anteriores.
Una lectura absolutamente recomendable, especialmente para los aficionados al género del thriller.
JMBA