La chica del tren, Paula Hawkins

Publicado el 30 enero 2016 por Conejo Blanco @DetrasdelConejo
Título: La chica del tren
Autor: Paula Hawkins
Año: 2015
Género: Thriller
Editorial: Planeta
Páginas: 496
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí. Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
La chica del tren fue uno de los fenómenos literarios del 2015. Un thriller psicológico que arrasó en las librerías de todos los países. Las comparaciones no tardaron en llegar, y muy pronto se le colgó la etiqueta de "el nuevo Perdida". La verdad es que yo no soy nada partidaria de las comparaciones para tratar de vender, y eso no me terminó de convencer. Cada vez que veía el libro en una estantería me entraban ganas de comprarlo, pero por una cosa u otra, no terminaba de animarme. Las expectativas generadas eran demasiado altas y todo el mundo estaba demasiado contento con el libro. Ni que decir tiene que soy una gran admiradora de Perdida, por lo que eso continuaba chocándome. Tras dejarlo pasar en numerosas ocasiones en 2015, decidí que este año tenía que leerlo finalmente. Y lo hice. Y no entiendo por qué tanto bombo para esto.
La verdad es que la novela parte de una buena premisa y creo que cuenta con una sinopsis muy atractiva, pero que solo queda en eso. Rachel, una treintañera divorciada y desempleada, pasa por una crisis en la que se consuela con el alcohol. Todos los días realiza el mismo trayecto de tren, para que su compañera de piso no se entere de que ha perdido el trabajo. Y en uno de esos viajes, ve algo que la involucrará en la desaparición de una joven llamada Megan.

Es una novela de lectura ágil y sencilla, a excepción del principio, muy lento y con poco enganche, demasiado monótono. Una vez superas los capítulos iniciales es sencillo continuar y leer el libro rápido, pero eso no significa que la novela esté repleta de misterio y que sea muy intrigante, y que no puedas parar de leer porque te enganche. Más bien no puedes parar de leer porque prefieres que termine. Es una historia bastante simple. No es mala lectura, pero no merece demasiadas expectativas y, personalmente, creo que está muy lejos de Perdida.
Creo que lo peor de la novela son los personajes y la narración. He sido incapaz de empatizar con ninguno de los personajes, absolutamente todos me caían más. Además, las tres mujeres que forman parte de la narración me han parecido demasiado iguales entre sí, y cuya única valía consistía en depender de los hombres; todo giraba en torno a ellos, todas sus decisiones, sus situaciones. No parecían personajes propios, sino siempre manejados en base a las decisiones que tomaban los hombres de sus vidas.
En cuanto a la narración, el principal problema es que apenas hay diferencias entre los narradores. Da igual qué personaje hable, que la manera de escribir no cambia y parece que estás leyendo siempre al mismo personaje. La autora no ha sabido dar identidad propia a sus personajes y es por lo que todos los puntos de vista parecían de la misma persona.
No es un libro excesivamente malo, pero tampoco bueno. En líneas generales no está mal escrito, a pesar de que Hawkins no sepa diferenciar a sus propios personajes. No se tarda demasiado en leerlo, a pesar de su lento inicio. Pero es predecible, muy predecible. No es un desastre, pero tampoco es nada del otro mundo.