Sinopsis Editorial:
Rosanna Menici es muy joven cuando conoce a Roberto Rossini, el hombre que le cambiará la vida. En los años siguientes, sus destinos se verán entrelazados por sus extraordinarios talentos como cantantes de ópera y también por su incombustible pero obsesivo amor, un amor que acabará afectando las vidas de todos los que los rodean. Porque, como Rosanna descubrirá poco a poco, su unión está marcada por terribles secretos del pasado...
Desde las pintorescas calles de Nápoles hasta los deslumbrantes escenarios de los más prestigiosos teatros del mundo, el viaje de Rosanna es una emocionante historia de pasión, traición y autodescubrimiento.
No es ningún secreto que me encanta Lucinda Riley y que estoy enamorada de su saga "Las siete hermanas" a pesar de que la última entrega (La hermana perdida) no me haya gustado tanto como las anteriores, pero de Lucinda también me han gustado siempre sus libros auto conclusivos y mientras no llega el octavo y último libro de la saga, eso sí, ya de la mano de su hijo, porque ella ha sido otra autora que hemos perdido este año, la última novela que ha llegado a las librerías con su nombre es "La chica italiana", publicada originalmente en 1996 bajo el apropiado título de "Aria" y firmado con el seudónimo de Lucinda Edmonds, aunque eso sí, creo que no se tradujo al español.
La novela nos cuenta la historia de Rosanna Menici y Roberto Rossini. Rosanna es la pequeña de tres hermanos, sus padres tienen un bar en Nápoles y ella sus hermanos ayudan todo lo que pueden aunque los sueños de los tres distan bastante de seguir con la tradición familiar. Carlotta, la bella hermana de Rosanna tiene grandes planes y un novio que le gusta más a sus padres que a ella, Luca, su hermano mayor aun no ha encontrado su camino, pero es un hombre de gran corazón que adora a sus hermanas y que las ayudará en todo lo que pueda y Rosanna canta como los ángeles, aunque en su familia nadie parece darle importancia, pero un día, Roberto Rossini, alumno de la escuela de música de La Scala de Milán e hijo de unos buenos amigos de la familia Menici, la escucha cantar el Ave María y sabe que dentro de esa niña de once años hay una voz que con el tiempo conquistará los grandes escenarios del mundo.
El padre de Rosanna no tiene intención de gastar dinero en educar la voz de su hija, cree que lo que debe hacer cuando sea mayor es casarse y tener hijos...
Rosanna, cuando seas mayor te casarás y serás una buena esposa. En lugar de perder el tiempo con fantasías, debes aprender a cocinar y a hacer las tareas de la casa.... pero su hermano no está de acuerdo y su ayuda será primordial para que la niña comience a descubrir los secretos de su propia voz.
Lucinda Riley
Fotografía de www.persiadigest.com
Lo primero que quiero decir es que, a pesar de ser una novela de hace 25 años con una trama que no es especialmente compleja y que incluso resulta en algún momento previsible, a mí me ha encantado y me ha atrapado desde el primer capítulo, como todo los libros de Lucinda, porque tanto la historia como los personajes me han resultado muy interesantes (incluso los que no me han caído bien en ningún momento, o sea... Roberto Rossini).
La novela abarca cerca de dos décadas de la vida de los dos protagonistas. Será Rosanna la narradora de la historia, una historia que dejará escrita para su hijo Nico y a través de ella, veremos su amor por la música, pero sobre todo el amor y la pasión por el hombre del que se enamoró siendo una niña, un amor que ha habido momentos en los que me ha parecido más tóxico y dañino que otra cosa y me ha hecho sentir bastante rabia mientras leía, la verdad, hasta me daban ganas de decirle a Rosanna que espabilara. No quiero entrar en más detalles para no hacer spoiler pero no se puede querer a alguien hasta el punto de olvidarte de ti misma.
Rossini también me ha parecido un personaje muy interesante, literariamente hablando, porque, en todos los demás sentidos, es justo el tipo de hombre que a mí me repele directamente. Un gran cantante, cierto pero un crápula como la copa de un pino, un hombre que utiliza a las mujeres a su antojo porque se cree el rey del mundo y de los escenarios... ¡El gran Rossini! Si algo no me ha convencido de este personaje ha sido el cambio de actitud que tiene de la noche a la mañana tras la muerte de su madre.
El resto de personajes que pivota alrededor de estos dos también me han gustado mucho: los hermanos de Rosanna, por ejemplo. Luca, siempre a su lado, esperando paciente a que ella vuele sola para poder dedicarse a la que él cree que es su verdadera vocación; Carlotta, que aunque tiene menos peso, guarda un secreto importante debido a un error cometido tiempo atrás; Donatella Bianchi, una de las mujeres más importantes en la vida de Rossini; Abi, la mejor amiga de Rossana (la historia de amor de Abi, es en mi opinión, más bonita y más sana que la de Rosanna) o Stephen, un buen amigo de Rosanna que estará a su lado en los momentos más delicados de su vida.
La verdad es que ha resultado ser una novela muy amena y aunque en ocasiones los actos de los personajes me han enfadado más que otra cosa, he disfrutado mucho con su lectura. Sinceramente pienso que si no has leído nada de Lucinda Riley, "La chica italiana" te puede gustar mucho y si como yo, has leído varios libros de la autora, seguramente no te parecerá su mejor novela, pero te resultará una novela muy entretenida.