La chispa de la vida es una película hija de la su tiempo. Y de ella se aprovecha su director para disparar con bala sobre todas aquellas cosas, que rodean la sociedad, que no le gustan o le molestan soberanamente. En ese sentido, la película se comporta como un mono con dos pistolas, aunque de certera puntería, vaciando su cargador sobre temáticas tan variopintas como: la crisis económica, el desempleo, las corruptelas políticas, los medios informativos, la prensa del corazón, la burocracia, los bancos, los intermediarios y, sobre todas las cosas, de la falta de escrúpulos de sociedad actual. Malos tiempos para la lírica.
Quieras que no, tener una barra de hierro que te atraviesa la cabeza es una de esas cosas que suelen comportar cierto riesgo para la vida humana y, tras la visita de un médico, le comunican que no lo pueden trasladar a un hospital porque no sobreviviría el traslado. Es en ese momento que la cabeza de publicista del tipo empezará a trabajar a marchas forzadas (o será un efecto secundario de la barra de hierro, ustedes deciden), pero el protagonista empezará a mover los hilos para aprovechar esta insólita atención mediática.
Álex de la Iglesia vuelve con una historia algo más pequeña de lo que nos tiene acostumbrados, pero igualmente crítico e incisivo con todo aquello que le desagrada. La pareja protagonista, además, resulta, como poco, sorprendente: José Mota, reputado cómico televisivo cuya única participación en cine corresponde a su papel secundario en Torrente 3; y Sama Hayek, toda una estrella de Hollywood, que tampoco es que esté pasando por su momento de mayor popularidad. Tema aparte es la flagrante falta de química entre ambos (algo que ya empieza a resultar habitual en la carrera del director). Además la película dispone de toda una retahíla de nombres importantes para encarnar a los personajes secundarios como para mear y no echar gota: Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo, Fernando Tejero, Santiago Segura, Carolina Bang, Juanjo Puigcorbé, Antonio de la Torre, Antonio Garrido, Nacho Vigalondo y Guillermo Toledo, entre otros.