¿Qué es la Chusquery? La Chusquery es un un lugar dónde conviven diferentes culturas gastronómicas (asiática, peruana, castiza, italiana, etc) sobre la mesa. Esto es lo que se denomina cocina fusión. La Chusquery no se caracteriza por su decoración, ya que es una taberna normal y corriente. Presenta una zona con barra y mesas altas para el tapeo y otra zona destinada para degustar su carta de manera más sosegada. Lo que destaca es su diminuto laboratorio gastronómico, en el que Ángel Méndez y su equipo crean platos repletos de sabor, texturas y aromas con dos puntos en común: originalidad y sorpresa en cada bocado. La carta de la Chusquery varía de manera habitual, aunque hay algunos clásicos que permanecen en la carta.
La mejor manera de abrir boca es con un bao chino (3€) y unas croquetas caseras (1.20€) de jamón. El bao chino consiste en un pan esponjoso realizado al vapor relleno de panceta confitada, menta, albahaca y cebolla frita. Cuando pruebes este bao, no querrás otro y ¡no estamos exagerando! Por su parte, las croquetas, cremosas con numerosos tropezones, poseen un estupendo sabor a jamón ("abuela tengo que confesarte que te ha salido una dura competencia").
En sus entrantes podemos percibir las influencias peruanas con sus ceviches: limeño (7.70€ media ración) o el templado (14.20€), más innovador, con berberechos y chipirones. Habiendo probado ambos, nos decantamos por el ceviche tradicional de corvina con camote, cancha, aguacate, cebolla morada y una suculenta leche de tigre.
Tiene muchos más entrantes como su foie gras con hoisin y puré de piña y azafrán (7.70€ media ración) o su steak tartar con huevo de codorniz y trufa (8€ media ración) pero no tan sorprendentes como los anteriores.
Entre sus platos principales predominan las carnes aunque también hay espacio para el producto del mar. Un infalible es su guiso de carrillera de cerdo estofada con curry rojo, rematada con un risotto de coco (8.50€). Un plato con un aroma que te embelesa y un sabor que te atrapa. Este plato ha pasado a ser uno de nuestros habituales cuando visitamos este laboratorio gastronómico.
Mención aparte merece su costillar de cerdo con barbacoa japonesa y pak choi (14.50€). Jugosidad y ternura con una elegante separación del hueso y una barbacoa japonesa que coloca a este espléndido costillar como uno de los mejores que hemos probado en la capital.
No solo de carne vive el hombre, en la Chusquery tienen un decente tataki pez mantequilla con wakame, ponzu, hoisin de fresas y sweet chili, un bacalao con guiso de escalibada o una de las recientes invenciones del chef callos de ternera y bacalao con kimuchi y coco.
No hay duda cuando llega la hora de pedir el postre, ya que su "best-seller" nunca falla. Una torrija de brioche caramelizada bien empapada en leche, con galleta molida y helado de caramelo (5.50€). No hace falta deciros más, no podéis escaparos de allí sin devorarla.
Otra interesante opción es el popular postre americano. En este caso el brownie tiene corazón de chocolate fundido.
En resumen, la Chusquery es un restaurante que engancha por la originalidad y la sorpresa en cada bocado. Un lugar con billete de ida y vuelta, ya que su laboratorio gastronómico no cesa de crear nuevas pócimas secretas cada vez más sugerentes y arriesgadas con un ticket medio de 25€. Otra de sus virtudes es incluir en la carta la posibilidad de pedir media ración para de esta manera poder probar más platos en una misma visita.
DETALLE DE LA CUENTA (de una de nuestras visitas):
Bao chino (x2): 6€
Croquetas de jamón(x2): 2.40€
Ceviche (media ración): 7.70€
Carrillera de cerdo estofada con curry rojo y risotto de coco: 8.50€
Costillas de cerdo: 14€
Torrija de brioche: 5.50€
Bebida (agua y vino): 7.40€
Total de la cuenta: 51.5€
DATOS DE INTERÉS:
La Chusquery
Ubicación: C/ de los Mancebos, 2, 28005, Madrid, Madrid
Teléfono de contacto: 91 070 32 15
Web: www.la-chusquery.es
Realizado por Alba y Óscar.