La CIA consideró explotar bombas en Miami para culpar a Cuba, dicen documentos JFK

Publicado el 30 octubre 2017 por Norelys @norelysmorales

La promesa de Donald Trump a principios de semana de finalmente develar el misterio del asesinato de John F. Kennedy desclasificando una serie de documentos secretos ha resultado en una gigantesca tomadura de pelo. Los National Archives finalmente hicieron público sólo una fracción de los documentosJFK.

Aún así, los 2800 documentos incluidos en la nueva publicación confirma algunos escandalosos detalles de los intentos estadounidenses por décadas para matar o deponer a Fidel Castro -incluyendo un chocante plan de la CIA para sembrar el terror en Miami.
Después de que la revolución de Fidel Castro triunfara y miles de cubanos salieron hacia al Sur de la Florida, la agencia estuvo considerando asesinar a un bote lleno de refugiados, asesinar líderes del "exilio" y plantar bombas en Miami; todo para poder culpar a Fidel Castro del caos.

La idea básica era volver a la opinión pública contra Castro, culpándolo de las atrocidades, y justificar una invasión militar estadounidense. Los detalles del siniestro complot están incluídos en un sumario sobre la Operación Mangosta, una operación encubierta desarrollada por la CIA desde 1960, bajo la presidencia de Dwight Eisenhower, con el objetivo de derrocar a la Cuba comunista.

La campaña fue incluída en un informe sobre "pretextos" que los Estados Unidos pudiera utilizar para justificar una intervención militar en Cuba. El reporte fue enviado el 12 de abril de 1962 por el General Edward Landsdale, un alto oficial de la Guerra Fría quien trabajaba con la CIA en la realización de la Operación Mangosta; él envió el informe, que incluía otros nueve "pretextos", al General Maxwell Taylor, quien pronto devendría en el Jefe del Estado Mayor Conjunto. Este es el reporte describiendo el plan:


Justo para reiterar cuan alocada es la idea: La CIA pensó sobre bombazos en la Florida y el asesinato de inocentes refugiados simplemente para hacer lucir mal a Fidel Castro.

Afortunadamente, el complot no fue nunca ejecutado. El documento de la operación Mangosta incluye otros aterradores planes, incluyendo la idea de usar armas biológicas para arruinar los cultivos en Cuba, llevando probablemente a la hambruna en Cuba y en una rebelión contra Castro.

Aquel plan fue también abortado aparentemente.

La Operación Mangosta ha sido mantenida reciamente como un secreto. El proyecto encubierto, que tuvo por un tiempo su sede en una base secreta en Opa-Locka, ha sido estudiada por investigadores de la Guerra Fría y de la conspiración para asesinar a JFK. NO está aun claro si los detalles sobre el plan de sembrar el terror en Miami son nuevos, a pesar de que una rápida búsqueda en la web no arroja resultados sobre esta particular idea. (Actualización: Como algunos astutos lectores han hecho notar, muchos de los nuevos detalles revelados sobre la Operación Mangosta por el National Archive ya fueron revelados como parte de un complot nombrado Operación Northwoods, que el presidente Kennedy revisó pero rechazó)

Otros documentos confirman algunas de las decerebradas piezas del complot, incluyendo los infames planes de la CIA de usar absurdos dispositivos, como explotar un tabaco para matar a Castro. Los papeles revelados ahora incluyen informes detallando planes de usar un traje envenenado o un explosivo para asesinarlo y describen a la CIA como presta a colaborar con la mafia para sacar al líder comunista.

Ninguno de esos detalles son particularmente nuevos -esas ideas fueron develadas en 1979 en el libro sobre la CIA del ganador del Premio PulitzerThomas Powers.

Los estadounidense tendrá que esperar otros seis meses para saber si los miles de documentos que la CIA se rehusó a incluir en los revelados recientemente, incluyendo los profundos lazos de Lee Harvey Oswald con las agencias de inteligencia estadounidenses o con la Unión Soviética, serán desclasificados.

Mientras tanto, agradezcamos que la CIA decidió no hacer volar Miami en nombre de ir tras Castro.

Fuente: Artículo de Miami New Times/ Versión traducida de Cubadebate