CADAL, sigla que representa al llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina, esconde, tras la fachada de una ONG paradójicamente fastuosa -con sedes en Argentina y Uruguay- una poderosa organización bajo el ala de la CIA destinada a atacar el estatus político cubano, según Página 12.
Una dirección subsidiaria en Montevideo y el nombre de dos referentes uruguayos aparecen