El documento ofrece nuevos detalles y una conclusión escalofriante: la tragedia era evitable, señala el rotativo.
Ese comité encontró que en los meses previos al ataque, la comunidad de inteligencia produjo cientos de análisis de advertencia de que las milicias y grupos terroristas tenían la capacidad y la intención de atacar las instalaciones y personal estadounidense y occidental en Libia.
Una semana antes del ataque, precisa, el Comando África de Estados Unidos advirtió sobre una creciente amenaza para los estadounidenses, particularmente en el noreste de Libia.
Subraya el Times que a medida que la situación se deterioró en los meses antes del atentado, la CIA reforzó la seguridad de sus instalaciones cercanas a la misión diplomática.
El Departamento de Estado no tomó precauciones similares para proteger sus locales, lo que según la publicación neoyorquina era parte del problema de la falta de comunicación entre los organismos de seguridad.
Destaca el Times que eso es preocupante ya que se supone que los funcionarios estadounidenses deberían intercambiar información de inteligencia sobre terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El informe citado asegura que el Comando de África ni siquiera sabía que la CIA tenía representación en Bengasi.