Hoy, ante la crisis del coronavirus, el pésimo gobierno de España se encuentra sin prestigio, desarmado y débil en esa discusión, pero en lugar de cambiar el rumbo, disciplinarse, prevenir y admitir su falta de rigor en la economía, pide limosnas apelando a la "solidaridad".
Desde España, la inmensa mayoría de los españoles se sienten heridos ante la postura dura de países norteños como Alemania, Holanda, Austria y Finlandia, pero cada día somos más los que creemos que el Norte tiene razón y que lo que España necesita es rectificar su despilfarro crónico y acabar con la corrupción y el enorme cúmulo de abusos y vicios que infectan a su clase política.
Las exigencias de Sánchez de que Europa asuma conjuntamente la enorme deuda que tiene que contraer España es un abuso, sobre todo cuando el que exige es un despilfarrador manirroto que vuela en avión oficial, que convive con la corrupción y que utiliza grandes masas de dinero público en pagar a sus amigos y en comprar votos, votantes y medios de prensa.
Para colmo de males, es un mal gobernante que está despilfarrando el prestigio de España y que ha cometido errores tan graves como haber sentado en el gobierno a los comunistas, tras haber ensanchado escandalosamente el foso que separa en España a los ciudadanos de la clase política, la más rechazada y hasta odiada de Europa.
Hoy se presenta ante Europa manchado por el inmenso error de haber provocado miles de muertes en España por sus frívolidades, errores y retrasos en tomar las medidas que el drama del coronavirus exigía.
España es un país que produce nauseas, con razón, a holandeses, alemanes, austriacos y otros países austeros y disciplinados. España tiene más coches oficiales que todo el resto de Europa y Estados Unidos juntos, más políticos cobrando del Estado de Alemania, Francia y Gran Bretaña, mas privilegios y mal sueldos para sus políticos, mas subvenciones para los amigos del poder que el resto de Europa, mas financiación para los partidos políticos y mas recortes en los servicios vitales que interesan a la ciudadanía, como la educación, la salud y la protección de los más débiles.
Un país que dedica gran parte de sus recursos en pagar los lujos y veleidades de la clase política, dividido en 17 autonomías altamente costosas e ineficaces y con cientos de chiringuitos inútiles y costosos creados únicamente para satisfacer egos y pagar favores a políticos amortizados, no merece el sacrificio de sus socios y si lo quiere tiene que cambiar profundamente.
A nadie interesa más que a los ciudadanos españoles decentes y demócratas que la Europa del Norte se imponga y obligue a los políticos españoles a ser rigurosos, austeros y previsores y a que dejen de ser sátrapas, rompan con la corrupción y se reconcilien con su pueblo y con la democracia. Si fuéramos inteligentes, obligaríamos a nuestros gobernantes a que pidieran perdón, cambiaran el rumba perverso que han impuesto al país y soliciten ayuda y asesoría para cambiar a sus socios de la Europa que se comporta como la hormiga de la fábula.
Nota: El 28 de marzo publiqué en mi blog Voto en Blanco un artículo titulado "Europa del Norte tiene razón al negar ayuda a la España corrupta". ese articulo, con más de 600.000 lecturas hasta hoy, se convirtió pronto en uno de los mas leídos del blog y en el más leído fuera de España, con visitas registradas de mas de 70 países, con gran densidad en USA, China, Rusia, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Luxemburgo, Austria, Suecia, Gran Bretaña y otros. Si quieres leerlo, pulsa aqui
Francisco Rubiales