Muchos críticos señalan el poder del director para plasmar la juventud de aquellos que acabaron engrosando las filas del partido nazi, ya que está ambientada justo en el momento anterior al estallido de la 1ª Guerra Mundial. Haneke nunca ha profundizado demasiado sobre este punto, pero creo que queda claro que esas estructuras de poder y sometimiento necesariamente tenían que estallar por algún lado. Si diéramos por real absolutamente todo lo que sucede en la película, que tampoco creo que se aleje mucho de la situación de la Alemania (y de la Europa)profunda de la época, nos encontramos ante una generación traumatizada.
No hay nada más cruel y peligroso que destrozar a un niño cuando su personalidad se está formando y La cinta blanca es un gran testimonio de ello.