Muy pronto, en un intento de poner tierra de por medio cuanto antes, Clara decidirá viajar a la ciudad del Renacimiento, Florencia, desde donde le han llegado noticias algo extrañas de Robin...
Serie El Bosque:
#1. El bosque de los corazones dormidos.
#2. El jardín de las hadas sin sueño.#3. La ciudad de la luna eterna.
Opinión personal:Justo cuando parecía que las cosas volvían a la tranquilidad en Colmenar y Clara disfrutaba y se acostumbraba a la tranquilidad mientras esperaba ansiosa el regreso de Bosco, recibe una enigmática carta sin remitente donde alguien la indica que Robin se encuentra en Florencia y que teme por su seguridad y, a la vez, el descubrimiento de algo que la hace dudar de la decisión que había estado a punto de tomar, la llevan a viajar hasta Italia para descubrir un nuevo misterio y encontrarse a sí misma.
Tras el final del segundo libro, no tenía muy claro con qué me sorprendería la autora en este último, aunque lo que sí sabía era que el triángulo amoroso que se había formado en la historia y que se hace más presente en la segunda parte tenía que llegar a su fin. Y aunque he tenido la sensación de que se ha centrado algo más en este tema que en el de la semilla y los inmortales, me ha gustado bastante el giro que toma la trama en este final de la trilogía.
Aunque la semilla vuelve a verse amenazada por un nuevo grupo, la historia de los orígenes de la semilla tiene más importancia y más protagonismo que en los libros anteriores, un giro diferente y fantástico para cerrar la trilogía, ya que se conocen con muchos detalles los orígenes de los primeros inmortales y los planes de futuro que éstos tenían.
La aparición de nuevos personajes proporcionan más jugo a la historia: Dante, Camilla o Fabrizzio se encargan de que así sea. Entre ellos, destaco a Dante, que me ha parecido un personaje muy extravagante y fabuloso. Pero se han quedado atrás Berta y James, que a penas aparecen en la trama salvo en un par de pequeñas ocasiones. Y reaparece Braulio, personaje del que en el segundo libro a penas se supo nada.
Bosco tiene algo más de protagonismo en este libro que en el anterior. Reconozco que fue un personaje que en el primer libro me maravilló, pero en el segundo poco a poco fue desencantándome por diversos motivos que suceden en la trama, aunque no llegó a decepcionarme del todo porque muy en el fondo entendía su porqué. Aún así, es un personaje que ha evolucionado y lo he notado considerablemente.
Y Clara y Robin vuelven a evolucionar y a sorprenderme gratamente. Sumida en una confusión de la que a penas puede distinguir nada con claridad, Clara se divide entre dos amores, dos personas que son muy importantes para ella. Robin, en cambio, sabe perfectamente lo que quiere, y me ha vuelto a mostrar esa parte suya que me conquistó en el segundo libro.
El ritmo es ágil y constante, cargado de romance, y nuevos misterios e intrigas que despiertan la curiosidad de lector, incitándole de esta manera a seguir leyendo hasta descubrir el desenlace final. Además, Esther Sanz cuenta con un estilo sencillo y pulcro que llega al lector sin impedimento alguno, lo que fomenta la facilidad de lectura de la novela.
Sobre el desenlace que pone el punto y final a la trilogía... Creo que es el ideal, al menos yo no podía imaginar uno mejor. Me gusta como ha acabado, todo queda bien cerrado, poniendo punto y final a todos los detalles.
La ciudad de la luna eterna pone el punto y final a una trilogía a la que no la falta nada: personajes increíbles, escenarios sorprendentes, una trama bien construida, un ritmo ágil y fluido, y un desenlace ideal. Una historia perfecta, maravillosa y única.
Puntuación: