La ciudad de los ojos grises, de Félix G. Modroño

Publicado el 20 noviembre 2013 por Meg @CazaEstrellas


Bochornoso. Así califico lo que me ha sucedido con este libro, leído hace meses. Sí, así es. Por aquel entonces las reseñas abundaban por la blogosfera. Yo tenía claro que lo iba a leer, y así lo hice, pero  pensé que si publicaba un post casí nadie lo leería dada la "saturación" del momento. Decidí esperar unas semanas...hasta hoy. Me olvidé por completo, y si no es porque hace poco lo he recomendado y una amiga me dijo que no lo veía por ningún lado en el blog, así seguiría. Afortunadamente, tenía anotaciones muy completas y lo recuerdo bastante bien. Es un libro que deja huella, pero temo que el paso del tiempo me impida transmitir lo que me gustó. Vamos allá."La ciudad de los ojos grises" de Félix González Modroño, cuenta la historia de Alfredo Gastiasoro, un hombre afincado en París que regresa a Bilbao al tener conocimiento de la muerte de Izarbe, el amor de su vida. A su llegada, será testigo de la gran transformación de Bilbao en los primeros años del siglo XX, una transformación tan profunda como las huellas de su pasado, al que deberá enfrentarse tras descubrir que Izarbe fue asesinada. Como ya sabréis la mayoría, estamos ante una novela que se mueve entre varios géneros. Es un libro, por así decirlo,  "tres en uno". Es una novela negra, en cuanto al hecho criminal que conlleva una investigación. No solo se analizan las causas de la muerte de Izarbe, sino que también se hace un análisis y una descripción  muy completa de la sociedad en la época en la que tienen lugar los hechos, así como de sus cambios en el ámbito de la política y la cultura (origen del nacionalismo, reivindicaciones de la mujer, sindicatos etc...)."Poco a poco, los ancestrales habitantes de los barrios más castizos se vieron empujados a atravesar la ría para instalarse en la moderna Bilbao." (...) "Gentes de toda ideología, calaña y condición que debían aprender a convivir...Y no solo en Bilbao. Por mimetismo, gran parte de la provincia de Vizcaya acababa de sufrir un fenómeno semejante." Es por ello que también puede catalogarse de novela histórica, aunque para mí es, fundamentalmente, una historia de amor, la de Alfredo e Izarbe. Una historia muy bonita que conocemos desde principio a fin."Lo que sí sé es que pase el tiempo que pase y aunque los años y la vida nos hagan cambiar a los dos, tú siempre serás alguien muy importante para mí."  Pero en este libro también se habla del amor por una ciudad, pues el autor no se limita a informar sobre su lugar de origen, sino que regala al lector maravillosas descripciones muy visuales que transportan a tan especiales emplazamientos:"Miraba a la ciudad y la veía a ella, con sus mismos ojos grises."  "Alfredo se sentó en un banco varado sobre la arena, igual que las barcas en espera de la pleamar, para contemplar uno de los parajes más bellos de cuantos conocía."

En la novela se va intercalando la historia actual de Alfredo con la historia de su pasado, con lo que los personajes, tanto protagonistas como secundarios, quedan muy bien construidos. El estilo en general es sencillo, con fragmentos que se mueven entre lo poético y lo bucólico:"El frío y la alborada se amaban en silencio en aquel domingo, por lo que apenas unos pocos transeúntes se atrevieron a desafiar su idilio."El hecho de estructurarse en capítulos cortos y contener muchos diálogos hacen que la lectura sea muy dinámica.En definitiva, estamos ante una narración impregnada de melancolía y nostalgia por unos tiempos que no volverán. Una novela llena de intriga, de historia, de amor, de personajes ilustres de la época (Unamuno, por ejemplo) e incluso algún guiño a la llegada de una mítica bebida (genial la alusión a la Coca-Cola). Uno de los libros más completos que he leído, colmado de evocaciones, de pequeñas sensaciones que hacen que la vida, pese a todo, merezca la pena. Porque no hay nada como degustar un producto típico de tu tierra tras haber estado mucho tiempo alejado de ella. Porque no hay nada como ser apasionado y sentir un profundo amor por una persona y por un lugar "Una Bilbao que se mostraba tan distante como cariñosa...como podía serlo una mujer...como había sido Izarbe con él. Dos Bilbaos y dos Izarbes." LLegados a este punto solo puedo añadir:  Ole, Ole y Ole (con acento andaluz y taconeo, que una también es apasionada de lo suyo).Por cierto, "La ciudad de los ojos grises" fue elegida por los blogs literarios españoles como mejor novela de 2012. Y yo publico hoy el post...
Ni que decir tiene que seguiré leyendo al autor, de hecho ya tengo sus otros dos títulos, aunque sin firmar (ohhhhh). Si queréis más de él, pasad por aquí.