La ciudad del Born (Barcelona)

Por Yorga @javieramosantos

El nuevo centro cultural del Born se ha abierto al público, y con él ha renacido la Barcelona de 1700 gracias a un yacimiento convertido en museo donde contemplar con todo detalle cómo era la ciudad de entones. Una fotofinish de una época como pocas veces permite la historia. En el barrio de La Ribera de Barcelona se alza la inconfundible estructura del antiguo mercado del Born, una de esas construcciones metálicas de tan de moda en el siglo XIX. Fue el primer gran edificio de la arquitectura del hierro en Barcelona (1878) y ejerció casi un siglo, hasta 1977, como su principal mercado de abastos.

Pero los obreros que ayudaron a levantarlo nunca llegaron a sospechar que con su trabajo ayudaban a proteger un enclave que se convertiría en un sitio histórico excepcional. Así es. Los edificios del hierro no necesitan muchos cimientos y eso salvó este pedazo de pasado que se descubrió hace unos años cuando el Born iba a reconvertirse en una biblioteca. La casualidad hizo que los arqueólogos descubrieran en Barcelona una nueva Pompeya, pero ésta de inicios del siglo XVIII. Un yacimiento urbano único en Europa por sus características.

La estructura de forja del antiguo Mercado del Born protege los restos arqueológicos.

El 11 de septiembre de 1714 acabó el asedio a la ciudad de Barcelona y acababa con ello la Guerra de Sucesión al trono de España entre Austrias y Borbones. Luego vino la represión y una quinta parte de la Ciudad Condal fue barrida del mapa para dejar paso a una Ciudadela como fortaleza militar y una gran explanada defensiva que debía controlar a los barceloneses. La Ciudadela fue derribada en el siglo XIX y convertida hoy en uno de los parques más emblemáticos de Barcelona.

La Explanada devino en 1878 el mercado de abastos de El Born. Gracias a ello los restos enterrados de esa Barcelona de 1700 quedaron intactos bajo los escombros. Hasta hoy, cuando se han podido documentar los detalles más minúsculos, para descubrir in situ cómo era la capital catalana a inicios del siglo XVIII. Los viajes a Barcelona deberán ahora incluir este pasaje en su oferta turística.

Tras tres siglos de olvido, el nuevo Centre Cultural del Born inaugurado el pasado 10 de septiembre se despliega como un gran fresco histórico de la ciudad. Acompaña al yacimiento arqueológico un complejo museístico por cuatro salas que concentran una variadísima oferta cultural. La Sala Villarroel (que lleva el nombre del comandante encargado de defender la ciudad en 1714) explica la vida cotidiana en 350 metros cuadrados.

El excepcional conjunto arqueológico es visitable por el público./elperiodico.com

Mientras, la exposición permanente Barcelona 1700, de las piedras a las personas muestra la prosperidad de la época a través de 1.800 objetos del yacimiento; entre ellos un centenar de las 300 bombas con las que Felipe V asedió la ciudad. Está organizada en torno a cinco grandes ámbitos: La gran casa, La ciudad próspera, La vida cotidiana, La ciudad mutilada y La ciudad rehecha.

También 350 metros cuadrados tiene la Sala Casanova (en honor a Rafael Casanova, el último conveler en cap o alcalde de Barcelona), que albergará las exposiciones temporales en una amplia versatilidad de formatos. Los 350 metros cuadrados de la Sala Moragues (coronel del bando austracista en la guerra) darán cabida a la mayoría de eventos que se celebren allí: conferencias, debates, mesas redondas, congresos, teatro libros, música… Por último, en la Sala Castellví (militar austracista e historiador), de 300 metros cuadrados, están el amplio espacio gastronómico y la librería tienda.

El yacimiento arqueológico, que incluye restos de la Barcelona medieval y moderna en una superficie de 8.000 metros cuadrados, ocupa las dos terceras partes de la superficie del antiguo mercado, cuyo acceso es gratuito. De pago son, sin embargo, las visitas guiadas, que desvelan un retrato cotidiano de la sociedad de la Barna de comienzos del siglo XVIII.

Permanecen los cimientos de Barcelona medieval y del siglo XVIII./elperiodic.com

El Born se erigió como el centro de la parte activa, comercial y dinámica de la Barcelona de la Edad Moderna. No fue un lugar aristocrático, sino todo lo contrario. En el Born pasaba todo el mundo y pasaba de todo, desde las famosas ferias del Vidrio y de la Cera hasta el mercado diario. También había actos nobiliarios, corridas de toros y fiestas populares como el Carnaval, uno de los más importantes de Europa por aquel entonces.

Por derecho propio, El Born y su pasado pasará a convertirse en uno de los lugares turísticos con historia de Barcelona, como también pretenden hacerlo los refugios antiaéreos construidos durante la Guerra Civil. Aunque alejados del bullicio viajero de monumentos como La Sagrada Familia o el Parque Güell. O si el viajero prefiere un retiro espiritual puede optar por retirarse unos instantes en el Monasterio de San Benet de Bages.

Dónde dormir: Gat Xino; Hospital, 149-155; 08001 Barcelona  (Cataluña); hostalgatxino@gataccommodation.com; teléfono: 933248833.

Dónde comer: La Boquería; Rambla 91; Barcelona (Cataluña); teléfono: 933182584.