Camino del Inca (S.XV)
Hemos seguido curso arriba del río Urubamba por abruptos senderos de montaña así como a través de la selva hasta llegar a la aparición casi mágica de la ciudad escondida tras las nubes. Desde lo alto, lo primero que impacta nuestra vista son las grandes terrazas construidas en forma escalonada para aprovechar las laderas de la montaña y las acequias de regadío que hacen prosperar las tierras de labranza donde vemos sembradíos de papa, maíz, ají... Centenares de casas se alinean a lo largo de calles empedradas. Descendemos con cuidado hacia ellas y vemos en el fondo, más abajo, los prados donde pastan las llamas, vicuñas y guanacos. ¿Y la gente? ¿Dónde están los habitantes de la ciudad oculta entre la selva y el manto de nubes?
Al subir por los escalones de piedra llegamos a los recintos sagrados donde destacan: La Plaza Sagrada y frente a ella, la Casa del Sacerdote Supremo.Aquí es donde se han reunido los habitantes de la ciudad secreta de Machu Picchu (Montaña Vieja).
Los seguimos.
Donde se ata el sol
El mito cuenta que entre los primeros incas creados por el dios Viracocha, se encontraba Ayac Manco quien se propuso construir la capital del Imperio donde hoy está la ciudad de Cuzco. Pero el viento soplaba muy fuerte día y noche y le impedía la construcción. Así que Ayar Manco capturó al viento y lo encerró en una jaula.Un hermano suyo lo apresuraba para que soltara al viento por lo que Ayar Manco subió con una soga a la cumbre de una montaña, amarró un cabo de la cuerda a una gran roca y con una lazada en el otro extremo, ató al sol. De esa forma, prolongó el día durante meses. A partir de entonces la gran roca que se eleva sobre la ciudad de Machu Picchu, se llama Intihuatana que en quechua significa " lugar donde se ata el sol". Así, Ayar Manco tuvo suficiente tiempo para construir Cuzco.
Los hijos del sol
_"Viracocha, poderoso hacedor del mundo
Tú dispones...
Óyenos, tú que permaneces en el Océano del Cielo..."*
"Oh sol, Padre mío...
Te adoro para que seamos dichosos
si somos estos incas, tus hijos
y no seamos vencidos ni despojados,
sino siempre vencedores".**
Fe, respeto, esperanza, conforman el cordel que ata el ser espiritual del inca al astro de vida. El tiempo se detiene. Inti permanece atado por la oración.
Dejamos atrás el Intihuatana y lentamente bajamos a la Plaza Principal donde se realizarán las danzas, competiciones, batallas simuladas y carreras para celebrar la iniciación a la pubertad de los jóvenes... Es tiempo de celebración, participemos de los festejos.
Un cóndor pasa complementando el paisaje con la majestuosidad de su vuelo.
"Cóndor de los Andes infinitos, de patrias compartidas,
silencio de luz en tu plumaje de esperanzas.
Ágata de vuelos; la noche también crece en tu firmamento,
ahí te haces infinito en tus espejos de oro. Cóndor hombre_ Cóndor ángel..."
"...solo ha quedado tu sombra en el vuelo imaginario de la tarde..." ***
Vuelo que señala el final de nuestro viaje.
* Poema inca
**Poema inca
***Francisco Azuela, El cóndor de los Andes