Ayer me decía mi amigo José Márquez que a ver si hablaba de otros temas
en el Blog, que ya estaba cansado de tanta política y corrupción; le dije que
Desde el Caballo de las Tendillas es un Blog político, como indico en su presentación.
No obstante, como hay que atender a la afición, hoy no voy a hablar de
política, hoy voy a hablar de las ciudades piano.Sí, las ciudades piano. Imagino que muchos al observar la fotografía que
ilustra esta entrada os imaginaréis de qué va eso de las ciudades piano. Y es que
no hay mejor que un día de lluvia (y el de ayer no lo fue mucho) para sufrir el
“chip chap” de nuestras calles.Las losetas rotas de las aceras se convierten en trampas mortales. Al
estilo Indiana Jones has de ir esquivando losas, pisando firme en aquellas que
crees bien sujetas, para no acabar con los zapatos calados o los pantalones
manchados. Algo que ocurre en muchas ciudades.En el caso de Córdoba el Ayuntamiento está haciendo esfuerzos para evitar
estas gymkanas callejeras, tal y como ya comentamos en el Blog hace unos
meses.Pero los problemas callejeros los días de lluvia se complican más si cabe
con los charcos de los pasos de peatones y semáforos, y sino que cualquiera se
fije en los que se forman en Ronda de los Tejares, ¡algunas veces hay que
cruzarlos en piragua!, tal y como muestra la fotografía.
¿No es posible
instalar desagües en esas zonas? vamos, digo yo. Y además hay que posicionarse
a una distancia de seguridad del paso de peatones, pues como un coche pise el
charco ¡pillas pulmonía segura!Lo dicho, que los días de lluvia hay que tomárselos como una aventura de
Indiana Jones, esquivando obstáculos, con mucho cuidado de no acabar pisando el
piano.