La civilización minoica (II): una cultura brillante

Por Selva Del Olvido


Como ya vimos en el anterior artículo Evans desató toda una revolución en su época al sacar de las tinieblas a una brillante civilización que se encontraba en los antecedentes más remotos del mundo griego. Una civilización de cuyo recuerdo lo único que había quedado eran una serie de mitos en torno a la figura del Minotauro, el célebre rey Minos y el laberinto elaborado por el arquitecto Dédalo para retener a la mítica criatura. En realidad, ante lo que nos encontramos, es ante una cultura original cuya brillantez hace que muchos especialistas tracen paralelismos entre ésta y la cultura desarrollada en Egipto en esta etapa.
El elemento más representativo de la cultura minoica son los palacios. Son el reflejo del refinamiento de esta sociedad y el alto nivel técnico y económico que alcanzaron. Centros del poder político y económico de la época presentaban un patio central en torno al cual se organizaban numerosas salas y habitaciones, lo que nos recuerda, ligeramente, el mito del Laberinto ya citado. Solían poseer, además, varias plantas unidas mediante escalinatas. Algunas de sus habitaciones presentaban bellas pinturas en sus paredes, pinturas cuyo colorido y temática han llevado a los especialistas a hablar de una sociedad alejada del carácter militarista de la sociedad aquea y de un, supuesto, amor por la vida y los placeres de ésta.

Estas pinturas nos muestran, además, a una mujer que parece desempeñar un destacado papel en la sociedad cretense. El gusto por las competiciones atléticas queda repetidamente reflejado y la importancia del toro, animal en torno al cual se realizan también juegos y competiciones, queda testimoniado tanto por el arte pictórico como por sus obras escultóricas.
En cuanto a su religión es poco lo que sabemos. Apenas contamos con unas figurillas que representan algún tipo de diosa o sacerdotisa con unas serpientes. Parece ser que el culto estaría vinculado con la naturaleza, tal y como muestra la elección de los centros de culto.
En definitiva, una brillante civilización, con contactos económicos y culturales con buena parte del Mediterráneo Occidental y protegida ante cualquier tipo de agresión por una poderosa flota. Nada parecía presagiar la catástrofe que iba a sobrevenir y que llevaría a que esta cultura fuera arrasada hasta sus mismos cimientos.Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/