La claridad de Chrétien

Por David Porcel
Las luces no siempre dejan de lucir porque se apague el interruptor. Rara vez, pero ocurre, lo inesperado entra en escena sobrecogiendo a quienes conservan intacta la visión. La melodía de lo sempiterno inunda la sala y ya nadie sabe si aquellas siguen encendidas o apagadas. Es en esos momentos cuando uno descubre que lo verdaderamente otro no se encuentra en este lado:

“Cuando entró allí con el grial que llevaba sobrevino tan gran claridad que todas las velas perdieron su luz como las estrellas y la luna cuando sale el sol.” (Chrétien de TroyesEl cuento del grial)