En Clínica Veterinaria El Palau saben muy bien que el cuidado dental es fundamental para el bienestar de nuestro perro, pero también son conscientes de que la rutina de cepillado en la mayoría de los casos suele ser un fracaso, ya que no les gusta en absoluto. Por este motivo durante los meses de abril, mayo y junio, con la campaña higiene bucal, todos podrán beneficiarse de un 20% de descuento.
Como bien es sabido, se tiene que estar muy pendiente y controlar la acumulación de sarro, ya que el 70% de los perros desarrollan alguna enfermedad bucal o dental a partir de los tres años de edad. Una de las señales de alarma para poder detectarlo es el mal aliento. Bien es cierto que todos tienen cierto olor peculiar en la boca, pero si un can tiene problemas bucales, el mal aliento sería excesivo. Y en este caso se debe acudir al veterinario.
Otro de los síntomas que se puede detectar de forma visual es el sarro. Es una acumulación de sales (fósforo y calcio) sobre la superficie de los dientes. La concentración de estas sustancias es aprovechada por las bacterias presentes en la boca.
La comida que el animal ingiere se va acumulando entre los dientes y alrededor de las encías, se endurece y aparece el sarro. Además, el perro, que aún conserva algunos instintos salvajes de su ancestro el lobo, mantiene el hábito de tragar la comida sin masticar. Esto hará que todavía se acumule el sarro de manera más rápida.
El sarro que el animal va acumulando entre los dientes y alrededor de las encías será el lugar donde se acumularán las bacterias que irán poco a poco degradando las encías (gingivitis) y, posiblemente, la pérdida del diente.
Desde Clínica Veterinaria El Palau ofrecen algunos consejos de cómo mantener la higiene dental de un can desde casa.
Lo mejor para el perro es que desde temprana edad se acostumbre a tener una higiene bucal diaria mediante el cepillado. Una vez se haya acostumbrado al cepillado, éste se puede realizar tan solo una vez a la semana. No se debe añadir dentífrico al cepillo ya que su alto contenido en flúor puede resultar toxico para el can. Por lo que se deberán usar productos para la higiene dental canina.
También existen otros métodos complementarios para la limpieza a través del alimento. Se puede optar por una dieta seca (pienso), ya que el frotamiento que producen contra los dientes ayuda a prevenir la formación de sarro y placa bacteriana. También se puede añadir a su rutina productos específicos como algunos aperitivos caninos que ayudan a la limpieza de los dientes.
Pero si es tarde para prevenir, es el momento de pasar a la acción y someterse a una limpieza a fondo. Se realiza bajo anestesia general, sólo así se consigue eliminar el sarro adherido a los dientes y debajo de las encías. Lo ideal es empezar cuanto antes, ya que se evitan grandes daños dentales: inflamación de encías, sangrado, dolor, mal aliento y dificultad para comer.
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