Según "For God, Country and Coca-Cola", de Mark Pendergrast, el primer sorbo a este refresco que dio Zhúkov, fue en un encuentro con el general Dwight Eisenhower, que le ofreció una botella de su refresco favorito. Tras el encuentro empezó a discurrir el modo para poder beberla sin que con ello pareciera que se había rendido al capitalismo norteamericano. A través del presidente Harry S. Truman, Zhúkov se puso en contacto con importantes directivos de Coca-Cola Company para buscar una solución. Finalmente acordaron cambiar la famosa botella, reconocible en el mundo entero, por una lisa y transparente, colocar una estrella roja en la chapa y eliminar su característico color oscuro. Asi se parecería más al tradicional Vodka. La fábrica de la compañía en Austria se encargaría de fabricarla. Por supuesto no se llamaría Coca-Cola, se llamaría "White Coke". El primer envío fue de 50 cajas en 1946.
Eisenhower disfruta de una Coca-Cola en Linz, Alemania. 1945.
Lo que en un principio era el capricho de Zhúkov se podía convertir en un suculento negocio para la compañía norteamericana. A pesar de los problemas que tuvo en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial para la producción y distribución de Coca-Cola, lo que dio lugar a la popular Fanta y las cada vez peores relaciones entre la Unión Soviética y sus aliados capitalistas, la empresa estadounidense consiguió los permisos de aduana para entrar en la Unión Soviética. Mientras otros productos, que tras meses y meses de espera podían ser finalmente rechazados, la White Coke no tuvo problemas con las autoridades aduaneras. La Coca-Cola estándar tenía que pasar por la zona austriaca controlada por los soviéticos para llegar a la planta embotelladora de Viena donde se fabricaba la Coca-Cola para Zhúkov. A pesar de la afición del mariscal soviético por la Coca-Cola blanca, la empresa apenas lanzó al público su White Coke y se produjo casi en exclusiva para Zhúkov.Coca-Cola como buen símbolo del capitalismo siempre ha sabido aprovechar cualquier oportunidad de negocio. Fue la bebida de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 o la de las Hitlerjugend, pasó de ser una bebida Kosher apta para los judíos a regalarlas cuando estaba cayendo el Muro de Berlín en noviembre de 1989. La Coca-Cola era tan importante para la moral de los soldados que algunos soldados preguntaron durante las operaciones del Día D si:"¿la Coca-Cola desembarca en la primera o la segunda oleada?"
Muchos años después, en 1992, Pepsi, la gran competidora de Coca-Cola, lanzó la "Crystal Pepsi", pero apenas tuvo repercusión. Finalmente quedó relegada a los nostálgicos y coleccionistas. Lo mismo paso con la "Tab Clear" de Coca-Cola. En lo que Pepsi si ganó a Coca-Cola fue en convertirse en la primera marca estadounidense comercializada en masa en la Unión Soviética en la década de los setenta. Coca-Cola no lo hizo hasta 1985.
Para saber más:
For God, Country and Coca-Cola, de Mark Pendergrast
Una historia del mundo en seis tragos, de Tom Standage
The New York Times
Youtube
Rod Beemer
Russia Beyond
Historias de la Historia