Estrenamos sección y lo hacemos con Elisa, antigua compañera de mis tiempos en la distribuidora Warner Bros. . Quedamos en pleno centro, y para resguardarnos de la lluvia entramos a merendar en Ana La Santa, maravilloso espacio que ocupa la planta baja del hotel Me.
Allí, entre las plantas y sus ojazos claros, Elisa, psicóloga con alma de cocinera, me confiesa los detalles de su verdadera pasión. Elisa trabaja en un banco, pero le cuesta reprimir las ganas de ponerse el delantal y mancharse las manos de cosas ricas al llegar a casa. Después, recopila las fotos que ha ido haciendo durante la preparación de lo que podrá disfrutar al terminar, y con todo ese material con el que se nos hace la boca agua, publica un nuevo post en su blog, Sabores de una vida: www.saboresdeunavida.wordpress.com
K.S:
Cuando nació tu curiosidad por la cocina?
E:
La descubrí en la universidad, con 21 años o así. Empecé con unas galletas con pepitas de chocolate. Me quedaron muy saladas y me piqué. Tenía a mis padres de conejillos de indias.
Qué es lo que te frena y te impide vivir de tu mayor afición?
Me frenan varios factores. Después de 5 años de carrera, un master y de vivir 6 meses en EEUU, me da cosa cambiar de dirección. Quizá sea el momento de probar algo nuevo, pero el dinero que mis padres han invertido en mis estudios, siento que tengo que amortizarlo. También está el hecho de que no me he preparado para la cocina, no he estudiado. Soy consciente de que tengo un don, de que intuyo combinaciones de sabores, y de que se me da bien, pero no tengo la técnica ni las formas. Sin olvidar que el mundo de la cocina es muy competitivo. No dispongo de dinero para formarme, la mayoría de cursos que me gustaría hacer se salen de mi presupuesto. Y lo que sobretodo más miedo me da, es que se convierta en una obligación y deje de ser una pasión.
Cuál es tu receta favorita?
La quiche me gusta mucho. Yo la hago con cebolla caramelizada, queso de cabra y puerro. Y también me encanta preparar una empanada de morcilla con cebolla caramelizada y pera.
Si montases un restaurante, cómo sería?
Wow. (Se le abren los ojos y le brillan más.) Sería un restaurante con mezcla de platos del mundo. Me encanta explorar. Sería auténtico, comida con el toque que yo quisiera darle, de diferentes rincones de la tierra.
Cuál es el próximo plato que vas a preparar?
Mi próxima elaboración, crema de calabacín e hinojo. Y como gran plato, (mira en su móvil, en el que atesora pantallazos de recetas.) salmón glaseado con miso. También tengo ganas de una buena lasaña. Pero auténtica, nada de comprar las láminas.
Qué plato se te resiste?
El tiramisú. Se me queda líquido. Es uno de mis postres favoritos y no puedo cocinarlo bien.
La bechamel también me cuesta.
Con una sonrisa en la mirada y alguna que otra carcajada, terminamos la tarta Tatin de manzana que estamos compartiendo y decidimos dar un paseo por la zona.
Si quieres hablar de aquello que más te gusta hacer y que no tiene nada que ver con tu trabajo, de tu verdadera vocación, aquello que se te da tan bien y que te llena tanto, contacta conmigo y estaré encantada de entrevistarte. Puedes visitar mi página de Facebook y dejar un comentario o un mensaje privado explicando tu pasión oculta y te contestaré.
Feliz sábado!
A.