Tengo un pequeño problema, el cual, imagino, que algunas otras personas también deben tener: "Me gusta comer, pero no cocinar". Ya sé, esas otras personas que SI cocinan, pensarán que es una excusa de mi parte, pero noooo ¡sufro cocinando!
He intentado de todas las maneras habidas y por haber, el hacerme amante del fogón, pero no, nada que ver, no hay forma de que me seduzca.
Estas son las estrategias utilizadas por mí, para tratar de usar el delantal de cocina: busco recetas, pienso en complacer a mi familia, trato de tener demasiada hambre acompañada de un antojo, organizo la comida en días festivos y celebraciones. En todas esas ocasiones he buscado enamorarme, pero resulta imposible, porque el amor no se impone, es espontáneo.
Bueno, mientras tanto trato, trato y trato, ya me conquistará el fogón. Por los momentos cocino lo que puedo y como lo que encuentro.
(*) Ensalada preparada por mi hija.