La cocinera de Himmler - Franz Olivier Giesbert

Sinopsis: He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo XX (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo. A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.

"El autor hace vibrar el siglo XX de modo que en cada página subyace una lección: la risa es el mejor profesor." Le Figaro littéraire

Gracias a varios blogs, y entre ellos, De Lector a Lector, que junto con la editorial Alfaguara habían organizado conjuntamente una lectura conjunta en el mes de Mayo del libro La cocinera de Himmler, tuve la suerte de que me eligieron ganadora por mi descripción de Rose en el mismo blog arriba mencionado: en mi descripción me la imaginaba muy italiana, muy “mamma”, muy mafiosa. Y gane un ejemplar para leer y hacer su reseña correspondiente y aquí estamos.
Justo antes de empezar a leer el libro, leí varias reseñas de mis compañeros que ya habían leído el libro y me decepcionaron mucho. Les había gustado, pero había peros. Eso hizo que empezara sin muchas expectativas sobre el libro por lo que he disfrutado más el libro.
Nos encontramos con un libro distinto. Es una historia que es difícil de creer; demasiadas historias, demasiadas desgracias juntas. Pero aun con ello siempre saca una sonrisa y algo por lo que vivir.
La historia está contada por Rose, una mujer que decide contar sus memorias en un libro de forma particular como es nuestra protagonista, pero hay una cosa que la desconcierta, una carta que anuncia la muerte de una mujer. No hay remite, teléfono ni nada que pueda facilitar el nombre de la persona que mandó la misiva. A raíz de esto, gracias a la ayuda que le da un vecino de Rose, investigarán quién es esa mujer y el porqué de la carta.
Hay dos escenas temporales: la actual donde se averigua quién es la mujer muerta de la carta y la otra, que son las memorias de Rose. Mediante un lenguaje coloquial, irónico y a veces muy sórdido nos va contando su vida a lo largo del siglo XX. Una vida llena de aventuras y desgracias y con algunos momentos de felicidad.
Vamos a observar la masacre en Armenia por parte de los turcos: Rose sobrevive a ella y tras ello empieza su calvario. Con tan solo 8 años empieza a vivir en una casa en la que sufre unos abusos que a mí me costó mucho leer.
Después viaja hacia Francia donde se instala y empieza a descubrir el mundo de la cocina: algo que le gusta y se le da muy bien. Descubre de nuevo el amor fraternal; y tras unos cuantos años el amor de uno de los hombres de su vida. Tras algunos años felices, volvemos a cruzarnos con la Historia (como la llama ella con la H mayúscula, -y yo la describo como cruel y mezquina-) que vuelve a crearle problemas. Uno de los momentos más importantes en la vida de Rose es cuando estuvo instalada en la casa de Himmler ofreciéndole su ayuda y realizando un trabajo como su cocinera (de ahí el título): volveremos a repasar la historia del nazismo alemán. Pasados los años, durante su viaje a China, podremos observar el comunismo y sus consecuencias para todos los ciudadanos del país siempre mediante los ojos de Rose.
Vamos observando de manera distinta las distintas "hazañas" de la Historia del S.XX en las cuales de alguna manera Rose está involucrada y mediante su lengua viperina vamos a descubrir parte de sus consecuencias. Como ya decía, son demasiadas las cosas que le pasan, demasiados los asuntos en los que ella anda metida; mucha casualidad de todo; mucha suerte y muchas desgracias, parece que es contradictorio, pero sin añadir spoilers os aseguro que no es contradictorio.
Rose es una persona vengativa, y no será plena ni feliz hasta el momento en que haya llevado a cabo esa venganza. En ningún momento me he sentido empatizada con ella aun llevando la carga y todos sus muertos encima. La forma que ella entiende la vida no la comparto y, no es por la sed de venganza, es la forma que idea su vida, absurda y grotesca en algunos momentos.

"El piso de Gabriel estaba inundado de libros. La montaña se extendía hasta los armarios de la cocina. Novelas, relatos, obras filosóficas.

 -¿Los has leído todos? - pregunté - Espero haberlos leído todos antes de morir. -¿Y para qué sirve morir culto? - Para no morir idiota"

 Es un libro que me ha gustado mucho, muchas de las frases que he leído me han encantado. La forma de narración es ágil e incluso divertida en algunos momentos. Una de las mejores frases del libro. Me maravilló. Además, aunque haya libros que yo no conozca, hay mención sobrada de libros franceses, por tanto podemos decir que es un libro que habla de libros. Vamos a disfrutar como alguno de los personajes aman y disfrutan los libros.
En resumen, un libro al que al tener pocas expectativas tras leer algunas reseñas lo he disfrutado más. Libro que de manera ágil nos cuenta algunos de los momentos más importantes del S.XX mediante una mujer valiente, vengativa y con unas ganas de vivir inmensas a pesar de que la Historia se haya puesto en su contra; que de manera divertida, socarrona y mordaz nos cuenta sus memorias. Libro que habla de libros y de cocina. Si os gustó El abuelo que saltó por la ventana y se largó, seguro que este también lo hará.