La Comisión Europea Toma Medidas Para Atajar La “epidemia Silenciosa”

Publicado el 01 diciembre 2018 por Carlosgu82

La enfermedad de Lyme se ha convertido en un problema de salud pública en la Unión Europea. Pese a la dificultad para cuantificar su alcance, se estima que más de un millón de europeos padecen esta infección bacteriana causada por la mordedura de una garrapata infectada.

La bacteria Borrelia es transmitida por la garrapata y cursa una infección caracterizada por síntomas similares a los de la gripe (fiebre, dolor de cabeza, cansancio y en ocasiones también sarpullido y rigidez cervical), de ahí su diagnóstico tardío.

La falta de estadísticas y de métodos unificados para detectarla tempranamente ha obligado a la Eurocámara a tomar cartas en el asunto. De hecho, se ha solicitado a los países más adectados, los de la Europa Central, que envíen informes sobre su incidencia, así como que informen sobre sus prácticas correctivas y preventivas.

En estos países, la borreliosis es considerada una enfermedad laboral para los agentes forestales y agricultores, cuyos brotes tienden a agravarse con la llegada de las altas temperaturas.

Todos los esfuerzos de la Comisión Europea se centran ahora en establecer controles preventivos coordinados y en incentivar la colaboración de los países miembro en orden a la normalización de las pruebas diagnósticas y terapéuticas.

No se trata de un tema menor dada la propagación de distintas variedades de garrapata más allá de su país originario. La Haemaphysalis longicornis es una garrapata asíatica que desde 2010 ya ha comenzado a avistarse en Estados Unidos, Italia, Grecia, Reino Unido o España. Se trata de una especie especialmente virulenta, puesto que el síndrome de fiebre severa con trombocitopenia que provoca consta de una tasa de mortalidad del 12 %. Todos los esfuerzos para robustecer los controles de prevención y las pautas terapéuticas serán bien recibidos.