En concreto, el BCE inició el pasado 10 de mayo la compra de bonos gubernamentales con la adquisición de 16.500 millones de deuda pública en los mercados secundarios, cantidad que había reducido progresivamente y que en la última semana había sido de 1.348 millones.
Así, el instituto emisor de la eurozona informó de que mañana llevará a cabo una nueva operación de drenaje de liquidez por importe de 69.000 millones de euros mediante la oferta de depósitos remunerados a un tipo máximo del 1% con vencimiento a una semana.
No obstante, la entidad presidida por Jean Claude Trichet advirtió de que por motivos operativos las transacciones realizadas entre el 1 y el 3 de diciembre pueden no aparecer reflejadas en el volumen calculado, ya que las transacciones tardan varios días en completarse.
Los mercados confían en que el BCE acelere sus compras de deuda pública de los paáises periféricos del euro, como Irlanda, Portugal o España, lo que permitiría reducir la prima de riesgo que estos países se ven forzados a abonar para poder colocar sus emisiones de deuda.
De hecho, el pasado jueves, durante la rueda de prensa del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, el rumor de una compra masiva de deuda pública de Irlanda y Portugal que podría tener detrás al BCE sirvió para frenar el alza en los diferenciales de los bonos de estos países y permitió una acusada reducción de los mismos.
(fuente:europa press)