El hombre –imagen de Dios– por el cual Cristo dio su vida, necesita del mensaje de los cristianos sea por comunicación kerigmática, de koinonía, o de diaconía, sea por combinación de dos o de las tres formas señaladas. Cada cristiano posee dones carismáticos, y la Biblia presenta tres listas de estos dones (Romanos 12, I Corintios 12 y Efesios 4), cada cristiano debe asumir su responsabilidad en la comunicación del Evangelio sin enterrar su talento. (Mateo 25:24–30).
El hombre –imagen de Dios– por el cual Cristo dio su vida, necesita del mensaje de los cristianos sea por comunicación kerigmática, de koinonía, o de diaconía, sea por combinación de dos o de las tres formas señaladas. Cada cristiano posee dones carismáticos, y la Biblia presenta tres listas de estos dones (Romanos 12, I Corintios 12 y Efesios 4), cada cristiano debe asumir su responsabilidad en la comunicación del Evangelio sin enterrar su talento. (Mateo 25:24–30).