'La condesita', de Max Du Veuzit

Publicado el 27 septiembre 2017 por Carm9n @Carmenyamigos

Alphonsine Zéphirine Vavasseur (1876-1952) fue una autora francesa que escribió sus novelas sentimentales bajo el seudónimo de Max Du Veuzit. Con una temprana pasión por la lectura y la escritura, desarrolló ya desde niña un gran amor por la poesía y los clásicos, desde Lamartine a Chateaubriand pasando por Victor Hugo y muchos otros. Pronto publicó algunas historias cortas en la revista La Cloche Ilustrée de Havre y ya en 1896, con apenas veinte años, sus primeras novelas. Serían en total unos 40 los títulos publicados, sin incluir algunas de las obras de teatro que publicó firmando con el seudónimo masculino de Georges Lomelar
Pero además de novelista y dramaturga, Alphonsine fue editora de la revista de Montivilliers e hizo crítica literaria en varios periódicos de Normandía. Su gran popularidad y reconocimiento en su tiempo lo evidencia el que fuese admitida en la Sociedad de Gente de Letras, que fuese miembro de la Sociedad de Autores Dramáticos de Francia y de la Sociedad Geográfica y que poco antes de su fallecimiento fuese galardonada con la Legión de Honor.
Aunque a los lectores del siglo XXI sus presupuestos argumentales nos pueden parecer ingenuos y algo demodé,  Max Du Veuzit fue una escritora adelantada a su tiempo, audaz en cierto modo, y recibió las críticas de la Iglesia católica que consideraba evidente y manifiesta la inmoralidad de algunas de sus novelas. Aunque ahora nos cueste creerlo. 
"- Felipe, hijo mío, ¿quieres, sí o no, examinar seriamente mi proposición? ¡Tu terquedad nos acarreará una catástrofe!
La voz suplicante de su anciana madre hizo estremecerse al conde."
Así, con la conversación entre Felipe de Armons y su madre en el salón de su suntuosa mansión, da comienzo la novela de Du Veuzit La condesita, publicada en 1932.

Max Du Veuzit


La fea situación económica que atraviesa la noble familia Armons tras el fallecimiento del patriarca y algunas desafortunadas gestiones obliga a medidas drásticas y rápidas. Felipe, el más joven de los dos hijos de la condesa, ha de sacrificarse por la familia para superar la crisis y de paso poder dar al linaje de los Armons un heredero varón. Pero él se resiste horrorizado a contraer matrimonio por interés con la desconocida joven que su madre le ha encontrado. Felipe de Armons se nos presenta como un joven viudo- todavía presente el recuerdo de su querida Jacqueline- sensato, honrado, íntegro, de fuerte carácter pero algo terco y orgulloso
A Myette la condesita protagonista la conocemos ya en el capítulo II. El castillo de los Darteuil, o mejor dicho en un rincon del ala abandonada de dicho castillo es su lugar de residencia/martirio. Allí vive confinada. Una madrastra pérfida, una hermanastra sin dote y la herencia del fallecido Juan de Darteuil, padre de Myette y segundo esposo de la señora Darteuil son la causa de la desgracia de la joven, una Cenicienta enclaustrada, sucia, demacrada y famélica.
Pero si Cenicienta encontraba a su príncipe azul, Myette ha de conformarse con un matrimonio con Felipe de Armons; un matrimonio secreto, con carácter de urgencia y de conveniencia... para ambos: para él como solución a su situación financiera, para ella como huida del poder de su madrastra y de la intención de esta de encerrarla en un manicomio. La idea de una unión romántica queda aquí descartada. 

Portadas de ediciones italiana, francesa y española

Uno de los mayores aciertos de la novela es el desarrollo y evolución del personaje de Myette. Tras la boda y el inmediato viaje /huida de Felipe, se va desvelando la verdadera Myette. Además de la necesaria y sorprendente mejora de salud y apariencia física- ropa, belleza, estilo-  se produce una transformación en su personalidad; la pobre muchacha obediente y callada, que sufre la humillación pública de verse despreciada por su marido, se convierte en una joven independiente, de carácter e ideas claras, de indudable fortaleza, que desea llevar las riendas de su propia vida y que logra ganarse el respeto y el afecto de su familia política. Iremos conociéndola a medida que se desarrolla la historia en sus tres partes- en la 1º y 3º a través de un narrador omnisciente y en la 2º en primera persona en la voz de la propia Myette.

Es evidente que Max Du Veuzit no explora todas las posibilidades de la situación- boda, abandono del marido, despertar de la protagonista- pero sí algunas. aunque finalmente se decanta la autora obviamente por el final que añoran y desean sus miles de lectoras. Seguro que ya lo intuyes...
Os recomiendo la lectura de La condesita si no conocéis a la autora y deseáis descubrirla, o si añoráis el sabor de las viejas historias y estáis dispuestos a una mirada cómplice y contextualizada. La condesita es lo que es, con sus aciertos y sus innegables defectos.
Si os interesa, seguro que podréis encontrar algún ejemplar de una antigua edición en cualquier librería de viejo. Mi edición es de 1941 en pasta dura y muy cuca- Colección Puleyo ('Recomendada especialmente para señoritas')/Librería Subirana de Barcelona- y contiene un curioso error: en el lomo exterior aparece como autora M. Delly- otra reina rosa en lengua francesa- aunque en el interior está correcto. Cosas que pasan..... O si no, si preferís, podéis leerla AQUÍ en francés. ¡Gracias por la visita!


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