La prueba de la Universidad de Loughborough y Abarth encuentra que la conducción en pista aumenta el estado de ánimo más que un entrenamiento en el gimnasio
La Universidad de Loughborough, la universidad de Ciencias del Deporte líder en el mundo, y la marca de autos de alto rendimiento Abarth han revelado que conducir un auto en una pista de carreras mejora significativamente el estado de ánimo de una persona en comparación con un entrenamiento en el gimnasio.
Se conocen los beneficios emocionales positivos del ejercicio físico, sin embargo, el impacto psicológico de la conducción en pista no está tan bien documentado.
Por lo tanto, se encargó el Circuit Training Mood Test para explorar las diferentes respuestas emocionales entre hacer ejercicio en el gimnasio y conducir en una pista de carreras.
Los hallazgos
Descubrió que, en promedio, las personas eran un 59 % más felices cuando conducían un Abarth en una pista de carreras en comparación con hacer ejercicio en un gimnasio.
Al desglosar los hallazgos por tipo de ejercicio, se encontró que los niveles de felicidad eran un 116 % más altos cuando los asistentes conducían que cuando realizaban ejercicios cardiovasculares.
Curiosamente, solo hubo una diferencia marginal en el estado de ánimo (4%) entre la conducción en pista y una sesión de pesas.
Mientras tanto, descubrió que las personas eran un 20 % más felices al completar un circuito de conducción de precisión en comparación con un entrenamiento de gimnasio que consistía en cardio y una sesión de pesas, y un 63 % más felices en comparación con solo cardio.
Además, el experimento analizó cómo ser un pasajero en una vuelta rápida impactó los niveles de disfrute.
Reveló que saltar en el asiento del pasajero junto a un conductor profesional era, en promedio, un 77 % más agradable que un entrenamiento de gimnasio combinado que consistía en entrenamiento cardiovascular y de resistencia.
Yendo más allá en los detalles, sentarse en el asiento del pasajero fue un 141 % más placentero que un entrenamiento cardiovascular. Además, fue un 16 % más estimulante para el estado de ánimo que el entrenamiento de resistencia, lo que destaca que los beneficios para el estado de ánimo no se limitan solo al asiento del conductor.
Abarth y la Universidad de Loughborough también establecieron que, en términos de ejercicio, el estado de ánimo se vio más afectado al participar en el entrenamiento con pesas que en el ejercicio aeróbico. Los resultados mostraron que los sentimientos de felicidad eran un 108 % más altos cuando se levantaba pesas durante una sesión de cardio.