La confianza de Boca fue demasiado para San Lorenzo

Publicado el 05 marzo 2012 por Marianofusco

Vaya que en el Nuevo Gasómetro se vio mejor representada que nunca la frase popular ‘lo que no mata fortalece’. Porque Boca, este Boca de Falcioni que arrasa con records y al que no le importa que lo tilden de poco vistoso, hizo pata ancha en una cancha en la que nunca le es fácil ganar. Y lo hizo con varios jugadores que habitualmente no son habituales en el ‘once de memoria’. Ante San Lorenzo los líderes del campeonato -habrá que esperar como sale Tigre- demostraron que las peleas entre el cuerpo técnico y el plantel quedaron en stand by y volvieron a centrarse en un juego que lo tiene como el candidato más serio a llevarse el Clausura.

¿Por qué es el candidato? Más allá de que es el campeón reinante, los de Falcioni empezaron a carburar luego de un arranque de temporada no muy productivo tras los empates ante Zamora en Venezuela y ante Unión en Santa Fe. Frente a este desdibujado Ciclón pudo darse el lujo de dejar a varios titulares afuera para darle lugar a jugadores como Sánchez Miño. También se dice en el fútbol que cuando un equipo anda bien cualquier pieza engrana perfectamente y eso hizo el zurdo juvenil de Boca. Fue la figura de la cancha por su lucidez a la hora de pasar al ataque, tomar casi siempre la decisión correcta que demandaba la jugada y, sobre todo, por abrir el marcador de un partido que se le venía complicando a Boca.

Se le complicaba porque San Lorenzo intentaba llevárselo por delante mostrándole la camiseta, pero pocas ideas, y porque Chávez no aparecía, Silva no pudo en la única que tuvo gracias a la respuesta magistral de Champagne y porque ni Cvitanich primero, ni Mouche después de ingresado lograban encontrar su espacio. Pero la gran diferencia estuvo en la parte mental: el campeón sabía que si seguía ordenado alguna iba a meter en el arco de enfrente y que con eso le alcanzaba; mientras que el local no podía diferenciar entusiasmo de torpeza para inquietar la infranqueable defensa de Boca.

Y es en el aspecto mental en el que Boca marca distancia con el resto de los equipos en el comienzo del Clausura. Con la frialdad de sus defensores para no dejar espacio y proteger a un seguro Orion, más la confianza que eso le genera a los de arriba para tratar de desnivelar en una y así dar vuelta la historia hacen de este Boca líder el mejor equipo de estas cuatro fechas. ¿Qué no gusta? ¿Qué aburre con su orden? Por la Bombonera y alrededores no se escucha nada de eso, sino la gratitud a un equipo que le devolvió al hincha xeneize que para que Boca pierda hay que jugar mejor que él.