Maryclen Stelling.- El año se ha iniciado bajo dos amenazas apocalípticas, el 10 de enero y el próximo 23, fecha que, de acuerdo a algunos sectores políticos, se producirá una ruptura en la historia actual del país.
Desde la radicalización política, las narrativas imperantes dan cuenta de un escenario en el que el país podría sucumbir a un colapso político, institucional y social. La ciudadanía se prepara para ello en un contexto de crisis política-institucional e hiperinflación desatada y aparentemente sin control.
Se observa un desgaste de la discursiva política que ha perdido legitimidad y, en ese sentido, no goza del poder simbólico de “hacer ver y de hacer creer, de confirmar o de transformar la visión del mundo, y por ello, la acción sobre el mundo”.
En un marco de profunda desconfianza y alta conflictividad social, se impone la demonización y eliminación del adversario; se agravan los niveles de confrontación y se incrementa la apuesta a una salida violenta.
Actualmente, impera en el país una profunda crisis de confianza de carácter social, político e institucional. La confianza mutua que se encuentra en el núcleo de todos los procesos políticos, está gravemente afectada.
Igual suerte corre la confianza social, fundamento importante de la política. Se observa además, una grave pérdida de confianza en las instituciones y ello puede conducir a la no participación en actividades políticas. Tal crisis de confianza afecta en consecuencia la satisfacción con la democracia.
Una ciudadanía socialmente desconfiada, se torna en una ciudadanía políticamente desafecta, critica y recelosa del liderazgo político, desencantada de las instituciones políticas y además insatisfecha con el funcionamiento de la democracia.
Por el contrario, un clima de confianza social facilita a la ciudadanía construir una identidad común, cooperar y perseguir objetivos comunes. Es imperante abandonar las visiones antagónicas y promover un acuerdo pluralista entre las partes.
Hoy más que nunca es necesario crear las condiciones para generar un clima de confianza social y política; rescatar la credibilidad y legitimidad de las instituciones; promover el consenso, la tolerancia democrática, la reconciliación y el diálogo.
Maryclen Stelling @maryclens maryclens@yahoo.com maryclenstelling@gmail.comAnuncios