La conmovedora fotografía de Dorothea Lange

Por Garatxa @garatxa
"¡Manos fuera! Yo no desnaturalizo lo que fotografío; ni le doy retoque ni arreglo nada" Ese era uno de los lemas de la fotógrafa norteamericana Dorothea Lange, cuya obra representa una de las contribuciones más conmovedoras de la fotografía documental comprometida.

Madre desarraigada, California, 1936

Después de sus estudios en Columbia University de Nueva York, que realizó con Clarence H.White de 1917 a 1919, Dorothea Lange trabajó primero como retratista independiente. Conmovida por el impresionante número de desarraigados y desocupados durante la época de la depresión económica, decidió fotografiar la gente en las calles, con el objeto de sensibilizar a la opinión pública respecto a su miseria.

Damaged Child, Shacktown, Elm Grove, Oklahoma

En 1935 ingresó a la Farm Security Administration (FSA), para la que hizo un reportaje sobre las condiciones de vida de las regiones rurales de los Estados Unidos de Norteamérica. Realizó documentos directos y sin miramientos de la extrema pobreza de los obreros itinerantes y sus familias. Sin embargo, Dorothea Lange no se conformó con mostrar el desconcierto y la desesperanza: también captó en sus fotos el orgullo y la dignidad con la que la gente soportaba sus condiciones de vida. Entre todas las fotografías del proyecto FSA, una de las más célebres y más frecuentemente publicadas es Madre desarraigada, el retrato de una trabajadora itinerante californiana y sus tres hijos. El rostro de la joven mujer está marcado profundamente, y su mirada se pierde a lo lejos. Tornando atemorizados la espalda a la cámara, los dos mayores, uno a cada lado, ocultan sus rostros en los hombros de la madre, como si buscaran refugio, mientras el más pequeño duerme plácidamente en su regazo. La enorme intensidad de esa imagen de Dorothea Lange, y su apretada composición, la convirtieron en un icono documental social comprometido.
Podéis ver más fotografías de su obra en la página de Moma.org.
Fuente: La Fotografía del S.XX