La conquista de nuestros deseos

Por Leunam77
Posted on 26 septiembre, 2015 by Manuel in Coaching Personal | Leave a comment

“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.” – Aristóteles

Continuamente estamos a expensas de lo que dictaminan nuestros deseos y la conquista de los mismos deviene un reto enorme en un mundo en el que se utilizan los deseos para influir en los demás. La sociedad nos coacciona una y otra vez para que sigamos sus normas con tal de lograr nuestros deseos. Pero, ¿qué ocurre si paramos y rompemos la cadena que nos ata? ¿Podemos controlar nuestros deseos? Este artículo trata de indagar hasta qué punto estamos condicionados por nuestros deseos y hacer una reflexión sobre la posibilidad de conquistarlos.

La realidad de un 99% de la población, por lo menos la occidental, es que vive condicionada por sus deseos y toda su vida gira entorno a la lucha por conseguir el logro de esos deseos. Cuando conseguimos los deseos que tanto ansiamos, buscamos otros deseos y nos preocupamos de hacerlos realidad sea como sea. Así nos pasamos la vida persiguiendo un deseo tras otro y en muchas ocasiones casi sin saborear suficientemente los deseos que conseguimos.

¿Es posible parar esta rueda? ¿Podemos romper las cadenas que nos atan? Lo cierto es que es difícil escapar de la rueda cuando uno vive en sociedad. Los estímulos y coacciones que nos llevan a vivir pendientes de los deseos suponen un cúmulo avasallador que apenas nos deja margen para vivir ajenos a todo ello.

Sin embargo, tomar conciencia de esa presión que nos incita al deseo, a querer más, a consumir otros bienes o servicios, a ganar más dinero, etc., es un primer paso para poder llegar a controlar en cierta medida nuestros deseos. En realidad, muchos de nuestros deseos son accesorios y no son imprescindibles para vivir. Muchos de nuestros deseos no son completamente nuestros, sino influenciados o determinados por otras personas, organizaciones, etc.

La capacidad de distinguir entre cuáles son nuestros verdaderos deseos de los deseos impuestos o condicionados por otros es lo que nos permitirá en última instancia romper las cadenas que nos atan a una vida “semi-esclava”. Probablemente no necesitemos trabajar más o más duro para ser más felices, pero hasta ahora quizá pensábamos que sí era imprescindible para de esa forma poder adquirir una casa mejor, un coche más moderno, tener unas vacaciones más lujosas o en un destino más lejano y caro…

Muchos de nuestros deseos pueden ser eliminados o sustituidos por otros deseos que no suponen un sacrificio vital tan enorme. La conquista de nuestros deseos consiste en ese proceso de toma de conciencia para eliminar y sustituir deseos. Si lo podemos hacer, nuestra felicidad puede aumentar en gran medida.

Cabe señalar que en ningún momento mencionamos en estas líneas la renuncia total a nuestros deseos. Los objetivos movidos por deseos son parte de la vida y también son parte de nuestra felicidad. La satisfacción de nuestros deseos es importante y no transmitimos desde aquí ninguna necesidad ni mucho menos obligación de eliminar todos y cada uno de nuestros deseos.

Lo que instamos es a una reflexión profunda sobre qué deseos son importantes para nosotros y cuáles son superfluos. De esa reflexión y toma de conciencia debería salir una decisión en la que se opte por luchar por los deseos importantes y dejar en un plano secundario aquellos deseos que no son auténticamente nuestros. La elección de deseos es la clave para la conquista de nuestros deseos, así que sé el arquitecto de tu destino y escoge desde tu yo interior, siendo honesto contigo mismo/a para así lograr una vida más auténtica y feliz.

¿Cómo crees que la conquista de nuestros deseos puede influir en nuestra felicidad?

Más información|Ley de la Intención y el Deseo

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