La pesca excesiva y la contaminación ambiental, además de la construcción de presas en los ríos, han llevado a la anguila plateada al borde de la extinción en Europa.
En Andalucía, un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba es el encargado de elaborar el plan de recuperación de esta especie, que se desarrolla en la cuenca del Guadalquivir, a donde llegan tras un viaje de más de 6.000 kilómetros, que comienza en el mar de los Sargazos, en el océano Atlántico.
A pesar de su origen remoto, esta especie tradicionalmente ha llegado de forma abundante a las costas europeas, donde unas 25.000 personas vivían de manera directa o indirecta de su pesca y posterior venta .
Sin embargo, desde la década de los 80, la población de anguilas se ha reducido de manera constante y, en concreto, mientras que en la temporada 1982-83 se capturaron 40 toneladas de esta especie en Andalucía, la cifra se redujo hasta los 300 kilos en 2007-08.
Tampoco la construcción de presas en los ríos, que impide las migraciones de esta especie, la contaminación de las aguas y la alteración de la corriente del Golfo por el cambio climático han favorecido su conservación.
El plan de recuperación de la anguila también incluye un análisis de contaminantes de la especie, pues está "muy contaminada" debido a la facilidad con que acumula metales en el cuerpo.
La repoblación de hábitats naturales con ejemplares cogidos directamente en el estuario del Guadalquivir y transportados hasta estos espacios susceptibles de posibilitar su crecimiento es otra de las iniciativas planteadas por la UCO, que tendría una segunda parte en la devolución de los ejemplares adultos al punto de donde fueron recogidos.