Para el autor el apoyo que ha recibido últimamente desde la comunidad homebrew de Megadrive y otros sistemas clásicos ha sido esencial a la hora de darle este empujón final al complicado proyecto de llevar un juego de PC hasta los circuitos de la 16 bits de Sega, y tras una serie de demos que ha ido compartiendo con sus seguidores, parece que en unas semanas podremos disfrutar por fin de los frutos de su esfuerzo.
Hilo en los foros de Spritesmind sobre el desarrollo del juego