Sinceramente, no lo había escuchado en la vida, pero me vino a la cabeza el post que había escrito sobre el Sporno, porque tiene guasa la palabrita.
Sin embargo, es algo mucho más cotidiano de lo que nunca hubiera pensado: Coordinar la vista con el movimiento de las manos.
En resumen, de una forma un poco más técnica, se trata de la capacidad neuromuscular de ajustar con precisión lo que vemos y deseamos a un movimiento concreto de una forma sincronizada.
El propósito del trabajo de coordinación óculo-manual son entre otros:
- Potenciar la destreza manual.
- Controlar la fuerza.
- Ajustar la coordinación del movimiento.
- Independizar el movimento de las manos.
La coordinación nos permite desarrollar las habilidades motrices desde pequeños, como son giros, saltos, lanzamientos y recepciones.
Todos estos aspectos se deben trabajar desde pequeños, en edades comprendidas entre 6 y 12 años, periodo de tiempo en el que se adquieren las habilidades perceptivo-motrices y el desarrollo pleno del esquema corporal.
Vamos, ¡que no tiene nada que ver con el Sporno!