El R.Madrid se ha alzado con la edición 2014 de la Copa del Rey. Triunfo que, al parecer, no ha hecho mucho ruido. Será por las fechas de Semana Santa o porque al no estar por aquí Mourinho el estado de agitación es menor o incluso porque las miras de todo el mundo están puestas en la eliminatoria de Champions ante el Bayern eclipsando este enfrentamiento ante el Barça, otrora partido del siglo o quien sabe si porque es mas goloso para redes sociales y programas basura que han inventado ahora sobre el futbol que pierda el Madrid a que como ha sucedido aseste un golpe al Barça. Sea como fuere, todos los equipos tienen sus épocas de juego, de animosidad, de solvencia y de compacidad, lo que todo el mundo llama ciclo. Lo cierto es que, comparativamente con el Barcelona de Guardiola que a todo el mundo maravilló, dista un poco aunque, aun así, tuvo sus opciones en esta final en la que jamás hay favorito.Volvían a enfrentarse la mejor interpretación del contraataque contra el mejor equipo como poseedor del balón. Cierto es que ambas versiones no fueron excelsas en esta final de Mestalla. El Madrid estuvo desacertado en los metros finales, a pesar de realizar inicios y continuaciones superlativas de todos sus contraataques, siendo sus jugadores demasiados individualistas en la culminación de estas acciones (incluso en el gol de Di María la acción no era correcta en su finalización).El Barça se volvía a perder en insulsas posesiones (siempre digo que un juego con posesiones prolongadas en ausencia de movilidad de sus elementos se convierte en arma poderosísima para tu rival en cuanto a dejarte en evidencia defensivamente, aún teniendo claro qué hay que hacer) que morían en el área madridista. Gran partido nuevamente de la zaga blanca. Sigo pensando que si tanto Ramos como Pepe corrigieran pequeños detalles perfectamente entrenables como en Pepe la salida del balón y sus locuras transitorias así como Ramos el autocontrol y el exceso de impulsos estaríamos hablando de dos centrales que marcarían una época en el fútbol mundial. Aún así sirvió en este partido para ser un muro casi infranqueable (empañado por el despiste en el remate de Bartra que supuso el gol blaugrana).El Madrid sí que lo tenía claro; las salidas eran explosivas y casi siempre en superioridad numérica. La pasividad a la hora del repliegue del Barça era manifiesta y el peligro se sucedía. De haber estado acertado el Madrid, le hubieran caído al Barça 2 o 3 goles más (curiosamente Xavi dijo que el Madrid había llegado a la portería las dos veces de los goles, curioso el análisis de alguien que se autoproclama bandera del saber perder) Después, casi al final, decidió la galopada de Bale que dejó en evidencia una vez más a la defensa del Barça.Un título importante para el Madrid y un gran batacazo para un Barça irreconocible en su estructura. No entiendo como un club de la talla del Barça se queda tan pancho sin fichar defensores ni estructurar una plantilla año tras año. No entiendo cómo no se le piden responsabilidades a una directiva impostora y a un director deportivo de aquella manera y se intenta demonizar al Tata Martino como cabeza de turco.Así es el fútbol o mejor dicho así hacemos el fútbol. Entretanto, la Copa del Rey 2014 ha ido con todo merecimiento para el R. Madrid que ha ganado todos los partidos que ha disputado en esta edición.