La Copa Internacional: el fútbol centroeuropeo

Publicado el 07 julio 2015 por Squadraeterna @squadraeterna

Esta competición comenzó a disputarse a finales de los años 20 y fue uno de los antecedentes de la actual Eurocopa, junto a otros torneos como la Copa de los Balcanes, la Copa del Mediterráneo o el Campeonato Nórdico. También llamada Copa Švehla por Antonin Švehla, el primer ministro de Checoslovaquia que fue quien donó el trofeo o Copa Dr.Gerö, después de la II Guerra Mundial en honor a Josef Gerö, dirigente político, presidente de la Federación Austriaca de Fútbol y del Comité Olímpico Austriaco. Era un torneo que abarcaba a cinco selecciones de Centroeuropa: Austria, Hungría, Italia, Suiza y Checoslovaquia (en la última edición también participó Yugoslavia).

El creador de la competición fue Hugo Meisl, hombre de gran influencia en el fútbol de la época y entrenador de la legendaria selección de Austria. El técnico tomó como ejemplo la Copa Mitropa, un torneo de enorme prestigio a nivel de clubes donde él también participó en su creación y lo llevó al ámbito de los combinados nacionales.

La primera edición tuvo lugar en 1927 y se alargó hasta 1930 en un sistema de liguilla en el que jugaban todos contra todos a ida y vuelta. El primer campeón fue Italia que a lo largo de esos tres años tuvo tres seleccionadores en el banquillo: Augusto Rangone, Carlo Carcano y finalmente el célebre Vittorio Pozzo. Los transalpinos fomentaron su triunfo en el poderío goleador de Julio Libonatti y Gino Rossetti, ambos máximos goleadores de la competición con seis dianas, y en la aparición de una fulgurante estrella de nombre recordado, Giuseppe Meazza. Certificaron la victoria del torneo en la última jornada en Budapest donde aplastaron a Hungría por 0-5 y triplete incluido de 'Pepino'.

Un año después arrancó otra edición en la que el Wunderteam austriaco se dio a conocer al mundo del balompié. El conjunto dirigido por Meisl, que contaba con hombres como Sindelar, Rudi Hiden, Sesta, Zischek, Horvath o Schall. Desarrolló un fútbol total, de continua presión ofensiva, gran posesión del balón y rápidas combinaciones de pases. Y eso que empezaron mal al caer en Milán ante los campeones por 2-1. Sin embargo se rehicieron con rapidez y en casa se impusieron a Checoslovaquia, Italia con doblete de Sindelar y Suiza. Fuera salieron vivos de Budapest y Praga con sendas igualadas. Sumaron un total de 11 puntos y aventajaron en dos a la Azzurra que no pudo revalidar el trofeo.

En 1933 se dio el pistoletazo de salida de un nuevo torneo que coincidiría en el calendario con el Mundial de Italia de 1934. Precisamente los transalpinos demostraron en ambas competiciones que eran la mejor selección del planeta y tras levantar la Copa Jules Rimet ante Hungría, hicieron lo propio con el título de la Copa Internacional ya en noviembre de 1935. En esta competición tuvieron su bautismo Luis Monti, Enrique Guaita, Serantoni, Pizziolo o Attilio Demaría que resultaron fundamentales en el futuro de la escuadra. El gran duelo lo protagonizaron italianos y austriacos con dos partidos de leyenda. En Turín y sólo cuatro meses antes del Mundial los centroeuropeos dieron un golpe en la mesa con una victoria por 2-4 con hat-trick de Zischek. Sin embargo los pupilos de Pozzo visitaron Viena en marzo de 1935 y con dos tantos del artillero Piola se tomaron la cumplida revancha, dando así un paso clave hacía el título.

La cuarta edición con fecha de inicio en 1936 fue la única que no llegó a su conclusión debido al 'Anschluss', la incorporación de Austria a la Alemania nazi del III Reich en 1938. Hasta entonces se habían disputado 17 partidos y el liderato lo ostentaba Hungría con tres partidos más que Italia. Poco tiempo más tarde el estallido de la II Guerra Mundial aplazó la competición hasta finalizado el conflicto bélico y el torneo no se reanudó hasta 1948.

Fue en esa fecha cuando la competición se reinició con el nombre de Copa Dr.Gerö. Entró en escena además otro equipo histórico, los Magiares Mágicos de Hungría. Liderados por Puskás, con algunos veteranos como Szusza, Egresi o Sándor Balogh y figuras en ciernes como Bozsik, Kocsis o Czibor se llevaron la competición por primera vez. Consiguieron victorias aplastantes ante Suiza, Austria o Italia en Roma pero también cayeron frente a los checoslovacos en Praga en su momento más débil en el torneo. Puskás se erigió como mejor goleador con 10 goles y los magiares culminaron un año 1953 espectacular tras vencer a Inglaterra en Wembley el 25 de noviembre.

La Copa Internacional de Europa Central se celebró por última ocasión entre 1955 y 1960, instante en que fue interrumpida de forma definitiva al nacer la Eurocopa. Yugoslavia acudió junto a suizos, italianos, austriacos, checoslovacos y húngaros a una cita en la que un nuevo país inscribió su nombre en el palmarés del torneo, Checoslovaquia. La Národní tým contaba con una generación de brillantes jugadores como Masopust, Novak, Pluskal, Scherer o Popluhar que en 1960 alcanzaron el tercer puesto en la recién creada Eurocopa y que dos años más tarde únicamente fue superada por Brasil en la Copa del Mundo de Chile. De los diez partidos que jugaron sólo perdieron ante Hungría en una competición que no conoció al ganador hasta los últimos encuentros. Los checoslovacos derrotaron a los italianos en Praga pero necesitaban un favor suyo tres semanas más tarde contra Hungría. Y la Azzurra cumplió. Firmaron tablas con los magiares en Florencia y por un punto de diferencia Checoslovaquia alzó el trofeo.