Esta vez no fue por sus altos índices de paro –sobretodo juvenil-, ni por los comentarios de Wert sobre las becas Erasmus, ni por la reforma de la ley del aborto, no. Fue por una de esas características que son verdaderamente la Marca España: no su jamón sino sus chorizos. El Ejecutivo Comunitario sitúa a España como uno de los socios europeos donde tienen lugar más episodios de corrupción.
Además, el último Eurobarómetro sobre la actitud de los europeos en relación a la corrupción revela que el 95% de los españoles (frente a la media europea del 75%) creen que la corrupción está muy extendida en su país.Y lo más preocupante: un 63% considera que la corrupción en España les afecta en su vida cotidiana. Otro dato: España es el estado miembro en el que un mayor número de los encuestados (un 77%) creen que la corrupción ha aumentado en los últimos años.
La CE señala que “aunque en España existe ya un marco jurídico para luchar contra la corrupción hay una serie de carencias”. “El mayor reto al que se enfrenta el país es la corrupción política y la insuficiencia de los controles del gasto público así como de los mecanismos de control a nivel autonómico y local”.
España suma y sigue. En 2011 se incoaron 1.754 procesos judiciales relacionados con supuestos actos ilegales de ordenación del territorio y planificación urbana y se dictaron 408 condenas. Más de 5.144 casos de corrupción denunciados en más de 600 ayuntamientos persiguen como un fantasma a este país.
No se salva ni Dios
Eso sí, según dice el informe, la corrupción afecta todos y cada uno de los países de la UE y es una práctica altamente extendida que supone un coste a la economía europea de 120.000 millones de euros cada año, una cifra similar al presupuesto anual de la Unión Europea.
España no es el único país en el que hay una clara pérdida de confianza de los ciudadanos a las instituciones del estado. El Eurobarómetro indica que en otros socios de la UE también hay la percepción de que la corrupción está muy extendida: Grecia (99%), Italia (97%), República Checa y Lituania –igual que España- (95%). Como contrapeso, en los países nórdicos la corrupción es vista como una práctica poco habitual y la mayoría de la gente piensa que es “raro” que se den casos: Dinamarca (75%), Finlandia (64%) y Suecia (54%).
Otro Eurobarómetro, encargado para completar el informe sobre la corrupción en la UE, preguntó esta vez a empresas y negocios sobre su percepción y experiencia. El 75% de las empresas encuestadas –de sectores distintos- asegura que la práctica está bien extendida en su país. Y son las establecidas en Grecia (99%), España e Italia (97%) las más propensas a hacer esta afirmación.
¿Y ahora qué?
Aunque este no es un informe vinculante es un precedente para poner sobre el debate comunitario la lucha contra la corrupción y situar a los estados miembros en una especie de ranking informal en el que se ve claramente quién está más cerca del aprobado y quien del suspenso.
Con la publicación de este estudio, que volverá a salir a la luz en dos años, se pretende activar la participación de los miembros y sus parlamentos nacionales, así como también abrir las puertas a debate en la Eurocámara. Pero la Marca España es más de guardar silencio, de eternizar procesos judiciales, de intentar mantener la dignidad aun teniendo el agua hasta el cuello y de no dimitir ni a la de tres. Mientras, eso sí, comeremos jamón, vestiremos nuestros mejores trajes y compraremos mucho confeti para celebrarlo.
BLANCA BLAY
@BlancaBlay
blanca.blay@gmail.com
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