La coruña

Por Orlando Tunnermann

 TORRE DE HÉRCULES“MIENTRAS VIGO TRABAJA, CORUÑA SE DIVIERTE, SANTIAGO REZA Y PONTEVEDRA DESCANSA”
-DICHO POPULAR-
Dice la leyenda que liberó la ciudad Hércules del gigante Gerión, un rey inicuo que mantenía sometida a las gentes de Briganthium.
Sin ponernos tan mitológicos, volviendo a la realidad, encuentro una bellísima postal de casas señoriales frente al puerto. Enseguida descubro la “vidilla” jubilosa de esta ciudad en la populosa Avda. de la Marina.
Es imprescindible pasear por la denominada “Paleta negra”, o sea, estas fascinantes casonas frente al mar que son como espejos de alba tonalidad reluciente.


Vuelvo a retroceder en el tiempo para evocar los constantes asedios británicos, allá por el siglo XVI. Aún puedo atisbar restos de la antigua muralla que circuía La Coruña.
Aquí y allá me sorprende esta ciudad arrimada al mar, como por ejemplo en el Paseo Parrote, poblado de singulares farolas naranjas que en su día costaron cada una la friolera de 3000 a 45000 euros.
El verdadero símbolo de la ciudad me espera en la Torre de Hércules (Siglo II), erigida en tiempos de Trajano. Se trata del faro romano más antiguo del mundo aún en funcionamiento.
Si quieres gozar de unas vistas incomparables debes prepararte a fondo para subir los 234 escalones que te esperan. Por cierto, como curiosidad, el faro más alto de toda España se encuentra en Chipiona.
La Torre de Hércules se encuentra en plena forma, enhiesta, saludable, impertérrita al paso del tiempo voraz que todo lo corroe y erosiona. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2009.
A sus pies encontramos una efigie menuda, casi achaparrada. Se trata del rey Celta Breogan; eterno custodio de este mástil imponente del siglo II.
Merece la pena visitar La Coruña a pie, pero también es cierto que entretenido y más rápido es hacer uso de los útiles Segways, unas plataformas con ruedas donde te subes y avanzas simplemente echando tu cuerpo hacia delante o hacia atrás para frenar o retroceder.
Los amantes de la playa encontrarán su deleite en las fantásticas Orzán y Riazor.
La Coruña hay que recorrerla sin prisas, fijándose bien en cada elemento. Para ello, un buen sitio es la Plaza Mayor o de María Pita, efigie que preside la plaza. Ya que estamos, muy bonitos también son los jardines de Méndez Núnez; tranquilos, paseables…AYUNTAMIENTOESTATUA DE BREOGÁN
 LA HEROÍNA MARÍA PITAPodemos arribar a esta zona nuclear de La Coruña subiendo por la Calle Real. Para ver preciosas casas señoriales, debes acudir a la zona antigua de Avda. de los ángeles. Muy empinada, pero merece la pena, es la Calle de Damas, donde nos espera la sorpresa de la preciosa Colegiata de Santa María del Campo.
Hay una magnífica foto desde lo alto de la escalinata para contemplar la Avda. de la puerta de Aires, al fondo se asoma ya el Ayuntamiento en la Plaza de María Pita. Esta mujer, valga como anécdota histórica, asesinó a sus numerosos maridos con veneno extraído de madera de tejo.
Desde aquí podemos ir después a la calle lateral de Santa María para llegar enseguida a la plaza de Santa Bárbara: encantadores rinconcitos recoletos y un convento de monjas Clarisas (Monasterio de Santa Bárbara).
El convento de Santo Domingo es también sumamente interesante. No te vayas sin visitar la capilla de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la ciudad.
Si aún tienes ganas de callejear, una buena opción está en la calle Príncipe, donde vivió Rosalía de Castro, Zapatería, Santo Domingo y aledañas.