Abbie y Alec… de momento, bien avenidos.
Las colecciones del nuDC publicadas por ECC en tomo, continúan llegando a las librerías, con lo que alcanzamos en todas más o menos el número 12, y por lo tanto, el primer año de publicación, momento de echar un vistazo hacia atrás, y ya de paso, de revisar el origen de los personajes en este Nuevo Universo, por lo que los llamados “Números 0” han llegado las librerías, y por lo tanto, a nuestros tomos. Y este ha sido el caso del tercer número de La Cosa del Pantano, del que hoy hablamos.
Con El Regreso de Anton Arcane, como hemos dicho antes, llegamos al final del primer año de publicación de esta colección en su nueva singladura, con guiones de Scott Snyder y dibujos de Yanick Paquette, que en este tomo cuenta con las intervenciones a los lápices de Francesco Francavila y Kano. Y al igual que en Batman, parece que Scott Snyder está más interesado en hacer que Alec Holland sea partícipe de una historia río que de segmentar su creación en diversos arcos, ya que continuamos durante los números incluidos en este tomo con el enfrentamiento entre La Cosa del Pantano y los diferentes avatares de la Putrefacción. En el número anterior, habíamos visto a Abigail Arcane caer en manos de la Putrefacción y de su avatar, Sethe, y este número nos trae el enfrentamiento entre la Cosa del Pantano y Abigail. Pero el clásico amor de Alec Holland no es el único Arcane con el que el avatar del Verde se las va a tener que ver en este número, y es que la Putrefacción ha decidido que es el momento del regreso del que ha sido su máximo exponente: Anton Arcane.
Arcane había sido uno de los enemigos más clásicos de La Cosa del Pantano, creado por Len Wein y Bernie Wrightson para el
El regreso de Arcane
Swamp Thing 1, destinado a convertirse en el mayor enemigo de Alec Holland. Arcane entonces se nos revelaba como un científico obsesionado con la inmortalidad, en busca de la cual había creado a los terribles “no-hombres” (que vuelven en este tomo junto a su creador), y cuya sobrina, Abigail, estaba llamada a convertirse en la compañera sentimental de La Cosa del Pantano, alcanzando su relación el cénit durante la etapa de Alan Moore en The Saga of Swamp Thing, la época reconocida como más brillante del personaje, del autor e incluso una de las mejores de la historia del cómic en general. Como muchos de los enemigos clásicos de los héroes, Arcane ha pasado por varias encarnaciones, y también como muchos, parece tener problemas con el hecho de quedarse muerto, de modo que Scott Snyder nos lo trae de vuelta, imbricándolo esta vez en el propio origen de La Cosa del Pantano como asesino de las encarnaciones del Rojo y el Verde a lo largo de la historia.
Si en números anteriores Snyder se había centrado en analizar la relación entre Alec Holland y La Cosa del Pantano, además de presentar la idea de la Putrefacción como enemiga del Verde y el Rojo, y sus vínculos con los Arcane, en este número podríamos decir que “ha llegado la hora de las tortas”. La Cosa del Pantano, más “bruto” que nunca, que enfrenta a Abbie, a Sethe y al propio Anton Arcane, en un número que sirve de preludio directo al crossover que supondrá la culminación de esta historia, los números de La Cosa del Pantano y de Animal Man que ECC reunirá en un tomo, La Lucha Contra la Putrefacción, donde Scott Snyder y Jeff Lemire nos narrarán el enfrentamiento a tres bandas entre el Verde, el Rojo y la Putrefacción.
Hasta ese momento y en espera de cómo resulte todo… la historia está mereciendo la pena.