Empecemos por Piríapolis, que a pesar de sonar a parque de atracciones es una preciosa localidad costera situada en el departamento de Maldonado y a unos 100 km de Montevideo. Llegar desde la capital uruguaya es facilisimo a través de la Interbalnearia, que es una autopista que recorre gran parte de la costa este del paisito. De todas formas desde Tres Cruces, una terminal de ómnibus situada en Montevideo, en Bulevar Artigas, salen cada hora, bien para Piriápolis, bien para Punta del Este, lo que hace que no merezca mucho la pena hacerlo en auto. Por que? Para llegar tendremos que cruzar dos peajes a 55 pesos ( dos euros ) cada uno, eso mas la gasolina... el boleto de ómnibus a Punta del Este cuesta 200 pesos ( unos 6 euros ) por lo que nos sale mas económico esto último.
Cerro Pan de Azúcar
Si de todas formas vais en auto, os recomiendo parar en una especie de parque situado bajo este cerro, el Pan de Azúcar, situado en la localidad del mismo nombre. Un lugar muy pintoresco y tranquilo. Una vez acá, Piriápolis está a la vuelta de la esquina.
Rambla de los argentinos
Piriápolis es un pueblo de poco mas de 8000 habitantes por norma general y en los meses de verano como zona turística, esta cifra se dispara. Los turistas en su mayoría son argentinos, de hecho la rambla principal debe su nombre "Rambla de los argentinos" a estos. Aunque ultimamente se ve mucho europeo. Los uruguayos no se quedan atrás y acuden en masa a sus playas.
Hotel argentino, Piriápolis
Encontrar un rinconcito donde dormir en los meses de verano sin haber reservado, es bastante complicado, aviso por las dudas ya que, lo nuestro fue un viaje no planificado y nos pasamos la mañana buscando donde quedarnos.... pero al final encontramos un pequeño apartamento por el que nos cobraron la nada despreciable cantidad de 150 dólares. Eso si, con pasaporte extranjero que no te cobran IVA.
Vistas desde el apartamento
Unas "áfotos" del lugar
Esta la conocéis no?
Puesta de sol
Como tenemos un poco de prisa y esto se puede hacer muy largo, nos vamos de Piriápolis rumbo a Punta del Este. Antes de llegar, tenemos que hacer una parada obligatoria en Punta Ballena, que es una especie de mirador con unas vistas preciosas del mar y con Punta del Este al fondo.
Un lugar que no podés dejar de visitar en Punta Ballena es la llamada Casapueblo. Ese día estaba cerrada por no me acuerdo el motivo pero es una asignatura pendiente de mi parte. Fue construida por el pintor y escultor Carlos Páez Vilaró... así a lo "bestia", sin planos ni proyecto ni ná de ná... pero este fue el resultado, una belleza:
Por último, abandonamos Punta Ballena para dirigirnos a Punta del Este, el lugar mas exclusivo del Uruguay y del Cono Sur. Muchos la comparan a la Marbella de los ´80, a otros les molesta esta comparación pues dicen que acá hay mas glamour, al andalú eso le importa bien poco, pues no tengo donde caerme muerto y fui solo para conocer.
Punta del Este es una pequeña península que tiene una particularidad. Por un lado sus playas son bien tranquilas y de aguas calmas, de ahí su nombre "Playa Mansa" mientras por el otro lado, es todo lo contrario y la playa recibe el sobrenombre de "Playa brava". La ciudad está llena de enormes torres, me pareció al Downtown de Vancouver pero a lo grande.
También está llena de casinos, pubs, etc,,, se celebran muchas fiestas en verano, pases de modelo, de esto y aquello y lo otro. la mayoría de todo esto es exclusivo para la alta gama de la zona, por lo que os podréis imaginar que al andalú no lo invitaron.... de todas formas no iba a haber asado así que no me perdía mucho.
Os presento, foto de abajo, al que por ahora es el hotel mas caro del paisito, el Conrad, te cobran solo por mirarlo, por eso le saqué la foto desde lejos y desde el auto:
Y por último, sería delito irse de Punta sin hacerse una fotito en sus famosos "dedos", si no jamás podréis decir que habéis estado en Punta del Este.
Tuve que esperar como 15 minutos para hacerme esa foto con la menor gente posible a mi alrededor, estaba lleno en ese momento. El coso este en si trata de evocar el momento en que un hombre emerge a la vida y es obra del escultor chileno Mario Irrazábal. El buen hombre, quería advertir a navegantes de los peligros de bañarse en la Playa Brava.
Bueno y ya cansados, ese día nos volvimos a Montevideo. Me encantó el viaje, el que hice ahora apenas lo disfruté pero ta, ya habrán otras ocasiones.
Preciosa laguna a la salida de Punta del Este