¡Hola! Más de tres meses después, me dirijo a vosotros (o a alguien que me lea, si es que alguien lo hace), con la intención, como bien indica el título y la fotografía que ilustra esta entrada, de hacer un breve resumen de lo ocurrido con la covid-19, durante este tiempo. O mejor dicho, de las soluciones que se están dando ya, a día de hoy, en varios lugares del planeta. Concretamente voy a hablar de dos: Israel e Islandia., que por diferentes motivos y caminos, están llegando a la consumación tan deseada, de volver a la normalidad previa a esta pandemia.
En realidad, me gustaría hablar, casi únicamente de noticias que creo curiosas e interesantes.
¿Con qué criterio elijo que son curiosas e interesantes? Con el mío, por supuesto. Si no, no lo estaría escribiéndolo yo. Elemental, querido Watson. Esto viene a colación (aunque lo he "colado" con calzador y a propósito, obviamente) de lo que considero interesante o curioso... pero no puedo obviar la crisis sanitaria más grave a nivel mundial, jamás conocida. Por cierto, esa famosa e icónica frase, nunca la llegó a decir el famoso detective Sherlock Holmes. Tan sólo fue un desliz en una de las primeras películas del todavía incipiente Hollywood, a principios del siglo XX, y que ha quedado para siempre en la memoria, además como un hecho real, dado por cierto por la llamada memoria colectiva. Eso me lleva a contar que, aquello de que "una mentira repetida mil veces, se convierte en realidad", es una cita de uno de los mayores criminales y monstruos de la historia. La dijo Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich (Alemania nazi) entre 1933 y 1945. Y desde esa convicción, hizo creer al pueblo alemán, de que el enemigo era el pueblo judío. Lo demás, es historia...Un breve inciso. Acabo de mencionar, a uno de los mayores criminales que pretendían exterminar a todo el pueblo judío. Debo decir al respecto, que leí recientemente, que a pesar de que son sólo el 0'1 % de la población española, los ataques antisemitas no han dejado de crecer en nuestro país dentro de la ola de desprecio que recorre hoy toda Europa. Cinco siglos después de su expulsión, crece el acoso en las redes y las denuncias por delitos de odio antisemita. Ejemplos hay muchos. Sólo quería dejar claro ese preocupante dato.
Hablando de Israel, precisamente allí, ha surgido el primer rayo de luz y esperanza. El científico israelí Eran Segal, investigador en el Weizmann Institute of Science, con prudencia, lo anunciaba de esta manera: “Lo decimos con precaución: la magia ha empezado”. Las palabras de Segan no son producto de un sueño o de un deseo, se basan en los datos del primer estudio publicado sobre el impacto en la vida real de la vacuna BNT162b2 de Pfizer/BioNTech.
Israel administró su primera dosis el 20 de diciembre de 2020, y en la actualidad no solo se ha colocado a la cabeza en porcentaje de vacunación en todo el mundo, sino que también ha sido el primer país en publicar un estudio, con los resultados más directos de esta acelerada campaña. Los datos publicados son, sin lugar a dudas, la mejor noticia en lo que va de año.Israel nos muestra claramente el camino que debemos seguir: vacunar, vacunar, vacunar y vacunar. Las autoridades sanitarias del país lograron cortar de raíz la tercera oleada con dos claras y firmes decisiones: un riguroso confinamiento de la población, a la que se le añade (y ésta es la clave) la vacunación más intensa de todo el mundo. En un país de unos nueve millones de habitantes, el pasado mes de febrero, ya tenía prácticamente a la mitad de sus ciudadanos vacunados, y un cuarto ya habían recibido las dos dosis. Doy datos de febrero porque no tengo todavía los de marzo, obviamente. Que seguro que serán espectaculares, impresionantes y exitosos.La campaña está siendo tan impresionante que han llegado a administrar cientos de miles de dosis en un solo día, y el éxito de esta vacunación se nota sobre todo en grupos de riesgo, como por ejemplo las personas mayores. El 90% de las personas mayores de 60 años ya han recibido las dos dosis de la vacuna (posiblemente ya serán el 100 %). Tras el esfuerzo realizado en esta campaña, toca recoger los primeros frutos. Solo un 0'06% de los vacunados en Israel con las dos dosis se han contagiado de coronavirus y ninguno de ellos es de gravedad. Esto significa que, según los datos de Maccabi Healthcare Services, de los 416.900 vacunados que han recibido las dos dosis, solo se han contagiado de coronavirus 254 individuos (repito que son datos de febrero). Los datos nos traen además otro buen inidicio: la eficacia de la vacuna de Pfizer en la vida real se acerca a ese fantástico 95% que prometían en sus ensayos clínicos. Y es que hay que confiar en la ciencia.Otro país que ha hecho desaparecer prácticamente el "putovirus" de su nación, hasta tal extremo de que si no cambia nada, a partir de este próximo lunes 29 de marzo de 2021, va a dejar de estar obligado el uso de la mascarilla, es Islandia. Eso sí, se trata de una isla con poca población. El primer país de Europa en deshacerse de la covid-19. Sí, Islandia es una isla remota en el Atlántico Norte, con un solo aeropuerto internacional. Y sí, es el hogar de menos de medio millón de personas que han hecho un esfuerzo titánico para conseguirlo. Y noches como la de hoy sábado, los jóvenes acuden en masa a la noche de karaoke en el centro de Reikiavik, la capital, gritando en el micrófono interpretaciones de todos los clásicos. Se abrazan y se besan, mientras gotitas de saliva vuelan por el aire.La respuesta a una pandemia SIEMPRE está en la ciencia, obviamente. Pese a que los negacionistas y antivacunas paranoicos, cojan un micrófono y suelten chorradas (que podrían ser denunciadas y juzgadas, por cierto) y no les encierren de por vida en sanatorios mentales, ya que causan más daño a la humanidad, que el ejercicio de su libertad de expresión, ya que "gracias" a ellos, mueren muchas personas todos los meses. Son seres, que por una u otra razón, bien de salud mental, bien de afán de notoriedad, o por lo que sea, necesitan estar en los medios, o quizá mejor, volver a estar en los medios, aunque lo que digan sea una fantochada. Y como de fantochadas no se vive, sino que, en este caso, se muere, más vale la pena diferenciar entre fantochada y realidad. Por lo que a la salud de uno le concierne, más que nada.